Foto: Archivo referencial
La realidad del fútbol colombiano en tiempos en que el país se encontraba bajo el temor de los carteles del narcotráfico de Cali y Medellín, o la tragedia de los paramilitares en las regiones y la vigencia de las atrocidades cometidas por las FARC, puede que no tuviera mayor relevancia para el país. Sin embargo, bajo la mesa siempre existieron especulaciones sobre la incidencia de delincuentes y organizaciones criminales en el desarrollo de este tipo de eventos deportivos.
En las últimas horas se reveló una alarmante confesión en contra del exjefe de sicarios del Cartel de Medellín, el fallecido Jhon Jairo Velásquez, más conocido por el alias de “Popeye”, y la amenaza en contra de un árbitro internacional.
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Muchas de las denuncias que se hicieron por la presunta relación entre el crimen organizado y el balompié nacional se hicieron realidad con dos casos puntuales: la invitación de Pablo Escobar al exarquero de la Selección Colombia, René Higuita, a la cárcel “La Catedral” y los nexos del exfutbolista, campeón de Copa Libertadores con el Once Caldas en 2004, Jhon Viáfara, con el Clan del Golfo.
A estas controversias se suma la reciente declaración del exárbitro argentino Carlos Espósito en el programa radial ‘Un Buen Momento’ de La Red de Argentina, en donde confesó que fue hostigado, amenazado y sobornado por parte de “Popeye” cuando lo designaron como juez central de un partido por Copa Libertadores en el que Atlético Nacional fungiría como equipo local.
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Dentro de la denuncia pública, Espósito señala que todo comenzó desde que arribó a Medellín, pues cuenta que fue recibido por un árbitro colombiano de apellido Sierra, quien lo llevó hasta el hotel donde se quedaría durante su estadía en el país, pero que en el camino hacia este lugar, relató el excolegiado, fue hostigado con historias de árbitros que habían sido asesinados en diferentes zonas de la capital de Antioquia.
Posterior a ello, Espósito reconoce que cuando conoció por primera vez al exjefe de sicarios, este lo habría “apretado” con una suma millonaria de dólares, “cuatro personas armadas y detrás de ellos el famoso ‘popeye’ con una maleta” diciendo que habían 250 mil dólares”, pero ante el supuesto rechazo de este dinero, ‘Popeye’ habría amenazado al exjuez con que “la vida de ustedes acá no vale nada y en Buenos Aires puede costar mil dólares cada uno”.
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