Gran polémica ha desatado la decisión de la UEFA de rechazar la solicitud del alcalde de Múnich, Dieter Reiter, en nombre del ayuntamiento de la ciudad, de iluminar el estadio Allianz Arena con los colores de la bandera LGBTI en el partido de la tercera jornada de la fase de grupos entre Alemania y Hungría.
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La petición fue realizada por la decisión del parlamento húngaro de aprobar una normativa con la que se prohíbe, entre otras cosas, hablar sobre la homosexualidad en los programas escolares y que ha sido calificada de “homófobas” por varios organizaciones internacional.
Sin embargo, a pesar de que el máximo organismo del fútbol europeo recalca que está comprometido con rechazar cualquier exclusión y discriminación de cualquier persona, recordó que es “una organización política y religiosamente neutral” y, teniendo en cuenta que la petición procede de un contexto político, debe rechazar la misma, pues sería una acción dirigida al parlamento nacional húngaro.
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Esto generó varias críticas, por lo que a través de sus cuenta de Twitter, varios equipos y futbolistas profesionales mostraron su respaldo al movimiento LGBTI, y compartieron fotografías con sus estadios iluminados con la bandera arcoíris o sus escudos de fútbol con los mismo colores, algo que hizo el Barcelona y que quedó evidenciado en el hilo realizado por el periodista venezolano, Daniel Cadena, que recogió las diferentes reacciones.
