Foto: Archivo referencial
En Europa se presentó un hecho insólito. En Países Bajos pudieron determinar un caso alarmante de depresión, pues según lo explicó la revista médica holandesa “Tijdschrift voor Psychiatrie”, cuando hallaron a una mujer de 54 años “haciendo ruido y cantando como una gallina”, en su domicilio.
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La investigación arrojó que la mujer estaba “desorientada” y que tenía un comportamiento desconocido en sus extremidades “como si no estuvieran en forma para su cuerpo (…) y se agitaban incontrolablemente”, se lee en el estudio entregado tras analizar médicamente a la mujer.
La paciente fue diagnosticada con zoantropía, o el engaño de no creerse humano, sino animal, una patología poco usual pero más preocupante de lo que parece.
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Esta mujer, se desempeñaba como ayudante de farmacia y fue llevada al hospital después de que su hermano la encontró “mostrando un comportamiento estereotipado” de una gallina. Aunque la mujer no tiene antecedentes de abuso de sustancias o episodios psicóticos, su comportamiento se atribuyó a un episodio de depresión tras la pérdida de un ser querido.
Los médicos descubrieron que el desequilibrio en su cerebro se pudo producir por el cambio de pastillas, pues la mujer se venía tratando con antidepresivos, ansiolíticos y medicamentos para dormir, pero recientemente se le habían sido reformulados, por lo que los galenos entendieron que esta fue la principal razón para desarrollar la zoantropía.
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Luego de una convulsión tónico-clónica marcada por convulsiones, espuma en la boca y cianosis, la mujer durmió varias horas en el hospital y regresó a la normalidad sin recordar el episodio. En el mundo solo han habido otros 56 casos documentados de zoantropía desde 1.850, donde se aseguró que los pacientes se vieron como lobos, leones, gatos, conejos, jabalíes o serpientes, por nombrar algunos.