Los equipos de rescate han hallado el cadáver de una mujer sepultado bajo los escombros del edificio donde se registró una fuerte explosión en el centro de París, lo que eleva a cuatro la cifra de víctimas mortales, según han informado a Efe fuentes de la Fiscalía.
Laura Sanz, la mujer española fallecida, tenía 38 años, tres hijos, trabajaba como cajera en el barrio de Santa Bárbara de Toledo y vivía en la localidad cercana de Burguillos. Así lo han confirmado tanto fuentes municipales como desde la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Ahora los servicios de rescate trabajan “a mano, levantando piedra por piedra”, mientras los perros continúan rastreando en busca de más desaparecidos. El portavoz ha explicado que el inmueble más afectado deberá ser reforzado de arriba abajo, y que los vecinos no podrán entrar en los edificios cercanos hasta que los arquitectos confirmen que no sufren daños estructurales que puedan suponer riesgo de derrumbe.
Una treintena de bomberos continúan movilizados en las operaciones y seguirán en la calle Trévise “al menos 48 horas o quizá toda la semana”. El Ayuntamiento de París ha señalado en un comunicado que por el momento hay doce edificios a los que no se podrá entrar, como mínimo, en las próximas 48 horas.
Además, varios inmuebles han quedado cortados de la red de suministro de agua, y los vehículos no podrán estacionar en esa calle hasta nueva orden por los riesgos de que caigan cristales.
“Todos los habitantes han encontrado una solución de alojamiento. 38 personas que necesitaban un alojamiento de urgencia han sido reubicados por la municipalidad en hoteles”, señaló la Alcaldía.Efe