Foto: Archivo referencial
En las últimas horas se conoció de un insólito caso de violencia intrafamiliar en Garzón, Huila, donde una niña de cuatro años fue hallada con graves afectaciones de salud, a causa de malos tratos que había recibido y un presunto abuso sexual, por lo que se remitió hasta un centro de atención médica y se empezó la investigación para encontrar a los responsables de este acto de violencia.
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Frente a este incidente, se informó desde el Hospital de Neiva que la menor de edad se encuentra en un grave cuadro de salud, debido a las afectaciones por los golpes que recibió y el abuso sexual que este instituto corroboró ante la opinión pública.
Del mismo modo, desde la Fiscalía dieron a conocer el parte médico que entregó este centro médico, para adelantar las investigaciones correspondientes, “se encuentra en estado de coma y con pronóstico reservado dadas las múltiples lesiones que recibió en sus partes íntimas y en el resto del cuerpo, cabeza, cara, tórax y abdomen”.
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Dentro de dichas pesquisas que adelanta el ente acusatorio, se inculpó al señor Sebastián Mieles Betín de 27 años, quien presuntamente habría cometido este abuso físico y sexual en contra de la menor de cuatro años. Al momento de capturar e imputarle los cargos, el supuesto delincuente decidió no aceptar la responsabilidad.
Mieles podrá enfrentar una pena de hasta 30 años de prisión, debido a que transcurre un proceso por los presuntos delitos de tentativa de feminicidio agravado en concurso con acceso carnal violento agravado, teniendo en cuenta que la víctima en esta investigación es una menor de 14 años.
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Recordemos que el incidente se denunció desde el pasado lunes 29 de junio, cuando la familia denunció la no aparición de la menor y poco a poco se fueron encontrando pistas de que la niña había sido raptado, pues a la orilla de un río del municipio opita se halló una sandalia que pertenecía a la infante.