La Corte de Apelaciones de Santiago de Chile elevó este lunes las penas de cárcel contra diez militares chilenos retirados por quemar vivos a dos jóvenes en 1986, en uno de los episodios más atroces de la dictadura de Augusto Pinochet, conocido como “Caso Quemados”.
El tribunal rectificó la sentencia dictada en primera instancia en 2019, rechazando “la excepción de cosa juzgada respecto de uno de los condenados” y aumentando hasta 20 años las penas por el “homicidio calificado” del fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri y el “homicidio calificado frustrado” de la estudiante Carmen Gloria Quintana, explicó el Poder Judicial.
Por unanimidad, la corte condenó a los militares Julio Castañer González, Iván Figueroa Canobra, Nelson Medina Gálvez y Pedro Fernández Dittus a 20 años de cárcel por ser los autores de los crímenes.
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Las víctimas fueron detenidas por una patrulla militar el 2 de julio de 1986 durante una jornada de protesta contra la dictadura militar y posteriormente golpeados, rociados con gasolina y quemados vivos.
Los condenados arrojaron a las víctimas a una zanja junto a un camino rural, a las afueras de Santiago, en la comuna de Quilicura.
Rojas de Negri murió horas después de la agresión, pero Quintana, de solo 17 años, logró salvarse pese las graves quemaduras y heridas.
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El “Caso Quemados”, uno de los más icónicos, motivó protestas contra la dictadura a nivel nacional y en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, donde residía el fotógrafo asesinado.
Según cifras oficiales, durante el régimen de Pinochet cerca de 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.