Los seguidores de la leyenda del tango Carlos Gardel se embarcaron con su ídolo en un viaje imaginario que concluyó en la avenida más tanguera de la ciudad colombiana de Medellín, donde con un homenaje al “Zorzal Criollo”, en el aniversario 86 de su muerte, comenzó este jueves el XV Festival Internacional de Tango (Festitango).
A pocos metros de la Casa Museo Gardeliana, otro de los sitios de culto en esta urbe colombiana, un grupo de seguidores recordó el día en que “muere el hombre y nace el mito”.
Gardel murió en un accidente aéreo el 24 de junio de 1935 en Medellín, después de que la aeronave en la que viajaba con miembros de su orquesta chocara durante las maniobras de despegue en el aeropuerto de Las Playas, actual Olaya Herrera.
El habitual ritual de imposición de flores a la estatua del legendario cantante, levantada en su honor hace 56 años en el barrio Manrique de la capital del departamento de Antioquia, cambió su curso cuando el abogado y tanguero Rafael Atehortúa tomó el micrófono para hacer una invitación al público.
“Quiero que nos pongamos a soñar e imaginemos que nuestro querido ídolo llegó esta mañana a Medellín y que lo vamos a acompañar hasta su casa: la calle 45, en el Manrique, donde están todos sus amigos y los amantes del tango”, soltó el seguidor.
Ese viaje imaginario, que empezó en el aeropuerto donde el “Zorzal Criollo” perdió la vida hace 86 años, fue amenizado por el cantante Eduardo Román y el bandoneonista Marco Quiroz, quienes empezaron con los tangos “Melodía de Arrabal” y “Farolito de Papel”, mientras espontáneos se fueron sumando y grabaron con sus teléfonos la presentación en plena calle.
La idea de recrear esa visita, con estaciones memorables, permitió que Gardel regresara de forma simbólica al barrio que “tanto lo quiere, al barrio más tanguero de los barrios”, tras haber incumplido la cita el año anterior por el confinamiento que afrontaba Medellín para contener la pandemia de la covid-19.
“Estar de nuevo en este lugar es muy importante para nosotros, es como cantar ‘Volver’. El año pasado no pudimos venir y fue muy triste, pero hoy estamos aquí”, dijo a Efe la presidenta de la Asociación Gardeliana de Colombia, Gloria Franco.
Advirtió que para el futuro “no importa si llueve o si no hay gente, nosotros estaremos acá con la ofrenda floral para nuestro ídolo”, que además recibió aplausos y ovaciones de casi un centenar de personas, en un emotivo cierre precisamente al ritmo de “Volver”.
Frente a las 18 placas que rinden tributo en ese monumento al inmortal “Carlitos”, esta vez no pudieron bailar los niños del semillero del Museo Casa Gardeliana. La pandemia afectó el flujo de visitantes, resintió los ingresos y frenó las clases.
El Festitango, que en esta edición rinde tributo a Astor Piazzolla y Carlos Gardel, abrió su programación con un formato híbrido –presencial y virtual–, que marca el regreso del público y de los espectáculos en vivo a la ciudad, entre ellos un concierto con el bandoneonista argentino Lautaro Greco en Plaza Gardel. Efe