El campo nazi de Mauthausen, uno de los más temidos de la II Guerra Mundial

Campo-Nazi-GSDU

Foto: Archivo

El antiguo campo de concentración nazi de Mauthausen, liberado el 5 de mayo de 1945 por las tropas estadounidenses y usado hasta entonces para crear mano de obra esclava para el régimen del dictador alemán Adolf Hitler, era uno de los más temidos de la época.

Entre 90.000 y 100.000 personas de todo el mundo, entre ellas, 4.427 españoles republicanos, fueron asesinadas en este lugar.

En el campo de Mauthausen y sus dependencias, como Gusen, los nazis recluían sobre todo a aquellos que consideraban “enemigos del Tercer Reich” de Hitler, así como judíos y gitanos.

A continuación se precisan algunos de los datos clave, así como una breve historia de este lugar.

Ubicación: Cerca de la pequeña ciudad de Mauthausen, con unos 5.000 habitantes hoy y situado a orillas del río Danubio, a unos 160 kilómetros al oeste de Viena.

Inauguración: 8 de agosto de 1938, pocos meses después de la anexión de Austria al Tercer Reich el 12 de marzo del mismo año.

Liberación: 5 de mayo de 1945, por tropas de EEUU, tres días antes de la capitulación de la Alemania nazi y, por lo tanto, del fin de la Segunda Guerra Mundial.

Número de deportados entre 1938 y 1945: unos 200.000, entre ellos españoles: más de 7.500, números de muertos y asesinados en total: entre 90.000 y 100.000, entre ellos españoles: 4.427.

Tipo de campo: concentración, destinado a la creación de mano de obra esclava.

Número de campos anexos y subcampos: 40

Métodos de exterminio: trabajo forzoso, maltrato en general, asfixia en cámara de gas, fusilamiento, hipotermia mediante duchas heladas, entre otras formas de tortura.

Historia: los primeros 300 prisioneros fueron trasladados a Mauthausen en agosto de 1938 desde Alemania y fueron forzados a construir el campo bajo condiciones inhumanas.

Al principio erigieron cuatro barracones, pero con un creciente número de internados fue paulatinamente ampliado hasta convertirse en un gran complejo con más de 40 campos y subcampos.

A partir de mediados de 1940 se llamó Mauthausen-Gusen, por los tres campos anexos de Gusen, una localidad situada a pocos kilómetros de Mauthausen.

Entre 1938 y 1945 unas 200.000 personas de más de 40 países fueron deportadas a este “campo de la muerte”, incluidas mujeres y niños, de las cuales la mitad fue asesinada o murió por las brutales condiciones del trabajo forzoso.

Aunque no fuera un campo de exterminio -como el de Auschwitz y otros-, el de Mauthausen, destinado a crear mano de obra esclava, fue uno de los lugares más temidos por los deportados, ya que era el único campo de la “categoría III”, lo que suponía “la aniquilación a través del trabajo”.

Los prisioneros trabajaban once horas al día en canteras de granito para crear los materiales para las monumentales construcciones de Hitler, pero también fueron trasladados a empresas, sobre todo de la industria bélica.

El índice de mortalidad entre los reclusos fue uno de los más altos entre los campos de concentración nazis.

En otoño de 1941 comenzó la construcción de una cámara de gas destinada al asesinato de prisioneros incapacitados para el trabajo.

Decenas de empresas que se establecieron en Mauthausen para sacar partido de la mano de obra esclava, entre ellas algunas conocidas en ese momento, como la aeronáutica Heinkel o los grupos industriales Hofherr y Steyr-Daimler Puch AG.

A partir de 1943, los reclusos fueron destinados en primer lugar a la construcción de fábricas subterráneas.

Desde mediados de 1944 a Mauthausen llegaron transportes con miles de presos desde los campos de concentración de Europa del Este, creando una superpoblación que elevó mucho la mortalidad a causa del hambre y las enfermedades.

Al final de la Segunda Guerra Mundial, las tropas estadounidenses liberaron el campo el 5 de mayo de 1945.

Ahora se puede visitar lo que quedó del campo, convertido en el Memorial de Mauthausen, con un museo y un moderno centro de visitantes, que se llena sobre todo una vez al año, con motivo de las conmemoraciones de la liberación cada mes de mayo.

Desde este año, cuando por primera vez la celebración anual de la liberación de Mauthausen se trasladó a internet debido a la pandemia del coronavirus, se ofrecen también visitas virtuales en una aplicación (“app”) gratuita. Efe