Las empresas en Colombia requieren reconocer el valor real de la implementación del análisis de datos, una acción clave para obtener mayores posibilidades de responder a las necesidades específicas de demanda de los clientes. El sector privado ha logrado experimentar las ventajas en la aplicación del Big Data, ejemplo de esto es la industria del retail, que gracias al correcto uso de los datos masivos puede definir una mejor relación con sus clientes y ganar mayor competitividad en los negocios.
Por su parte el sector público no cuenta con el mismo avance en el acceso a esta tecnología. De acuerdo a un reciente estudio realizado por el Departamento Nacional de Planeación, sólo el 3,3 % de las entidades públicas cuentan con las necesarias para avanzar en el desarrollo de una estrategia de Big Data; mientras el 96,7 % restante requiere de un apoyo estratégico para enfrentar los desafíos actuales en la materia.
Pero antes de poder explotar la capacidad de esta tecnología, es necesario contar con la base correcta para garantizar que los datos sean completos y fiables. Adaptarla en los negocios le permitirá a cualquier entidad u organización anticiparse a entornos cada vez más competitivos en la búsqueda de una mayor eficiencia en el manejo de sus datos digitales.
“El objetivo del Big Data es obtener un mejor conocimiento de los clientes y el negocio a partir de los datos que maneja a diario. La tecnología y las cargas de trabajo cambian de manera continua, el código abierto permite tener una arquitectura de TI más ágil capaz de responder a las amenazas competitivas que surgen a raíz de las tendencias del mercado y el comportamiento del cliente”, así lo señala Germán Soracco, de Red Hat, líder en soluciones de open source empresarial.
Las organizaciones utilizan el análisis de datos para reducir costos, trabajar con mayor eficiencia y buscar nuevos modos de aumentar beneficios al negocio para satisfacer las necesidades de los clientes. La información que aporta esta tecnología puede evitar costosos problemas en lugar de reaccionar a los mismos, así como predecir los comportamientos y necesidades de los clientes en lugar de adivinarlos, lo que puede traducirse en un incremento de ingresos. Gracias a esta tecnología ha sido posible comprobar que las organizaciones logran un 5 % de productividad y cuentan con un 6 % mayor de rentabilidad a diferencia de sus competidores.
Así como el Big Data se convierte en un desafío para aplicar en las organizaciones, esta tecnología también debe asumir diferentes retos para TI. El primero de estos se refiere a la integración de datos, una buena capacidad de almacenamiento y presupuestos reducidos para TI. El segundo está dirigido a los arquitectos de datos para brindar soporte de consultas malintencionadas y programas con cargas de trabajo altamente volátiles para enriquecer la información en tiempo real. Finalmente, un buen manejo de los datos requiere en desarrollo de aplicaciones que puedan proporcionar una variedad de funciones al usuario final para ejecutar, analizar y explorar la información de manera autónoma y práctica.
“Es una tecnología que le permitirá a cualquier organización obtener rentabilidad, para liberar recursos útiles que contribuyan a que se centren en las tareas más necesarias y ayuden a la empresa a detectar una mejor manera de fidelizar a los clientes a través de la información que recolecta día a día”, agrega Soracco.
En materia de seguridad esta tecnología es compatible con los estándares estipulados por la TI de las empresas, las soluciones deben ayudar a normalizar los modelos utilizados en los centros de datos, de modo que le aporte una visión sencilla pero completa de la seguridad de la información y sus aplicaciones. Además, es una tecnología que está lista para la nube, ya que su implementación incluye entornos de nube físicos, virtuales, privados, públicos e híbridos, informa Efe.
Aunque el camino para optimizar el uso del Big Data es complejo y requiere una mayor apertura en el país para su aplicación, esta tecnología se abrirá espacio de manera gradual ante el interés de las entidades oficiales y privadas para conocer mejor a sus clientes y consumidores tan pronto como sea posible, con la ayuda de una estrategia sólida en la materia para su aplicación.