El arbitro de la “mano de Dios” vuelve a pitar para homenajear a Maradona

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Foto: EFE

Ali Bennaceur, el árbitro tunecino que concedió el gol con la “mano de Dios”, volvió hoy a las canchas para arbitrar y rendir así tributo a Diego Armando Maradona, al que no solo considera el mejor jugador del mundo por su técnica y carácter si no como “el amigo eterno” que le visitó en su casa para agradecerle “el error más famoso de la historia del mundo”.

A sus 77 años, y pese a haber padecido dos operaciones de corazón, Benneceur tomó de nuevo el silbato y fue recibido entre aplausos en el terreno de la academia “Agfa By Coerver”, campeona de la liga benjamín en la capital tunecina, donde se disputó la primera edición de la “Copa Maradona 2020” de fútbol infantil, en honor al Pelusa y al hombre que no vio a Dios tender su mano.

Organizada por la embajada de Argentina en Túnez en colaboración con la Agencia Efe, el partido reunió a decenas de personas que disfrutaron de un alegre y disputada jornada de fútbol que pretende se repita cada año en honor al diez argentino.

“Tuve la suerte de arbitrar a los mejores jugadores de la historia, pero ninguno como Maradona. Era una persona muy especial sobre el terreno de juego”, explicó Bennaceur a Efe antes de oficiar el sorteo de campos, saludar a los capitanes de ambos equipos, posar para la foto y dar la señal de inicio, como hiciera hace 34 años en el estadio Azteca de México.

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El 17 de agosto de 2015 Bennaceur, que durante el Mundial de México actuó como asistente en tres partidos más, recibió en su casa la visita del astro argentino, que le regaló una de sus camisetas firmadas y declaró que el tunecino era su “amigo eterno”.

Una visita que recordó hoy a los chicos de Coerver Agfa a los que dijo que para ser tan grande como Maradona no solo hay que tener las técnica excelsa que desplegaba “el pelusa”, si no tener “una personalidad arrolladora”, algo que dijo echar en falta en Messi, dijo Bennaceur que tras aquella calurosa tarde en México solo arbitró un partido más: en la copa de África de 1988.

“Él llevó a su equipo a la victoria, y el equipo le daba el balón. Dominaba todo el campo con su presencia”, les dijo a los capitanes, Iago Martín y Hamza L, antes de entregarles la copa en presencia del embajador de Argentina en Túnez, Claudio Ronzacwaig quien se comprometió a seguir cooperando con las autoridades tunecinas para que esta sea solo la primera de las muchas ediciones de la “Copa Maradona-Bennaceur” en Túnez. EFE