El domingo 4 de diciembre del 2016 Yuliana Samboní es raptada en una camioneta gris, la cual después de una larga jornada de seguimiento e investigación fue localizada y posteriormente se da con el paradero de los propietarios. En la vivienda de Rafael Uribe Noguera fue encontrado el cuerpo de la menor con signos de graves torturas.
Posteriormente Noguera se declara culpable de perpetrar la violación, tortura y asesinato de la menor, lo que desencadenó una imputación de cargos y condena a 58 años de prisión.
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A cuatro años, de esta tragedia que paralizó a todo Colombia, Noguera reside en la Cárcel de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar, donde convive con alrededor de 1.600 internos en un calor ‘infernal’. Este traslado se realizó gracias a Uribe Noguera no fue aceptado por los reclusos que residían en La Picota.
Garavito y Noguera cuenta con las mismas condiciones de seguridad dentro del establecimiento carcelario, como es conocido los reclusos rechazan a los violadores, por tal razón el alimento que consume es supervisado.
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Ahora bien, ya han pasado cuatro años del feminicidio de Samboní, en los cuales su familia hoy manifesta que no han recibido ayuda del Estado.
En conversación con CableNoticias, el padre de Yuliana Samboní afirmó que el actual Gobierno no les ha otorgado la atención o las ayudas que habían prometido en un inicio.
“Hasta ahora con nada (…) cuando apenas pasó lo del caso nos ayudaron con un proyecto productivo, nos dieron 30 gallinas y ya, de resto no hubo nada con el actual gobierno no nos ayudado en nada”
Por otra parte, el padre de la menor, agradeció las ayudas externas que han recibido, ya que hay personas que han ayudado a la familia Samboní sin ningún interés de por medio,
“Lo único es agradecerle a las personas particulares que nos han ayudado”