EEUU: los hispanos podrían inclinar la balanza para los demócratas en las elecciones

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Foto: Anadolu

Marginados y atacados por los discursos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su contra y de otros grupos étnicos; los hispanos son ahora el electorado no blanco más grande del país, y su creciente poder de voto puede ser decisivo en el resultado de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

“Arrieros somos y en el camino andamos”

Como dice el proverbio mexicano, todos estamos en el mismo camino, y aquellos que han sido despectivos y transgresores con los demás, su merecido tendrán tarde o temprano, esta vez a manos de ciudadanos politizados ansiosos por el cambio.

En unos días, la carrera presidencial de 2020 llegará a su fin. El candidato demócrata Joe Biden se enfrentará a Trump, su rival republicano, para ganar la presidencia del país. Una gran variedad de votantes están habilitados para participar en los comicios y serán determinantes.

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Los hispanos, una población creciente y aun polarizada políticamente, juegan un papel importante en el clima electoral.

Del total de la base electoral de 2020, los migrantes latinos componen el 13,3% de todos los votantes registrados. Los latino-estadounidenses serán el grupo étnico más grande en participar en las elecciones, con un total de 32 millones de hispanos habilitados para ejercer su derecho al voto.

La presencia de los latinos se siente con mayor fuerza en los estados más grandes. Solo en California hay 7,9 millones de latino-estadounidenses que pueden votar. El estado de mayoría demócrata es hogar de 1,5 millones de mexicanos cuya elección parece prácticamente decidida.

“Desde que él [Trump] anunció por primera vez su candidatura por el Partido Republicano, ha atacado a minorías étnicas, llamando a los mexicanos violadores y criminales. Mis padres migraron a este país en busca de mejores oportunidades para su familia. ¡Ellos no son criminales!”, expresó Karina Velázquez, una mexicoamericana de primera generación que vive en California.

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“A animal que no conozcas no le tientes las orejas”, dijo Karina citando un conocido proverbio mexicano.

Karina es una demócrata sin pelos en la lengua que ve en el Partido Demócrata un esfuerzo real por ayudar a los ciudadanos más marginados. Sin embargo, para muchos mexicoamericanos como ella, Biden no parece ser una mejora con respecto a los políticos conservadores comunes del Partido Republicano.

De todas formas, la poca satisfacción que ha dejado la presidencia de Trump y el deseo de ver un Partido Demócrata más diverso e inclusivo ha resultado en un reacio apoyo de parte de los latinos hacia Biden.

Este predominio en el voto latino no solo está presente en los estados tradicionalmente demócratas.

Estados conocidos de tendencia republicana como Texas han experimentado un aumento sustancial de la población latina. Hasta el día de hoy, los hispanos constituyen el 52% de todos los votantes inmigrantes, mientras que el estado registró una disminución del 12% en los votantes blancos no hispanos entre 2000 y 2018.

Florida y Arizona, que son estados cruciales para los resultados de las elecciones, han evidenciado un incremento notable en el electorado latino. En Florida, por ejemplo, dos de cada diez (el 20%) votantes son adultos hispanos. Mientras tanto, en Arizona, el 24% de todos los votantes registrados son latinos.

Los votantes hispanos han aumentado hasta un 39% en los últimos 18 años

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Durante los últimos 18 años se ha presentado un incremento constante en la cantidad de votantes habilitados no blancos en Estados Unidos, según el Pew Research Center; y los votantes hispanos experimentaron el aumento más significativo en su población votante. Hasta el 39% del crecimiento de la población de votantes del país se atribuye a los latinoamericanos.

El proceso de naturalización y los hijos inmigrantes estadounidenses de segunda generación nacidos en Estados Unidos son las principales razones detrás del aumento en el número de hispanos como votantes. Solo en Texas, casi 400.000 hispanos cumplieron 18 años en los últimos dos años.

Pero, aunque los hispanos han sido descritos como una fuerza política decisiva, también son considerados como “un gigante dormido”, pues la participación de los latinos parece no cumplir con lo esperado. La desconfianza generalizada en el Gobierno y la desinformación son barreras que enfrenta la comunidad hispana en todo proceso electoral.

“Hay rumores de boletas falsas y la mayoría tiene miedo de emitir un voto en la urna equivocada. La desinformación es un gran problema en la participación de la comunidad”, explica Rosa Camargo, una inmigrante mexicana que es ciudadana estadounidense desde 2003.

Estos rumores en realidad tienen una base. Recientemente, el Partido Republicano en California ha sido criticado después de que admitió haber colocado más de 50 buzones para papeletas de votación por correo en los condados de Los Ángeles, Fresno y Orange que fueron etiquetados engañosamente como “oficiales”.

“Algunas personas no tienen ánimos de votar. Votaron en las elecciones pasadas esperando evitar la elección de Trump. Ahora sienten que no tiene sentido votar si el resultado será el mismo”, indicó Camargo.

Unos 12,7 millones de votantes latinos participaron en las elecciones de 2016. Si bien esto representó un aumento notable con respecto a las de 2012, el número de hispanos que votaron fue considerablemente menor que los 14 millones de votantes latinos habilitados que no votaron.

Tras la encuesta del Pew Research Center, la mayoría de los hispanos han perdido confianza frente a la competencia de Trump con respecto a la pandemia y las políticas económicas. Solo el 29% de los votantes latinos dicen que creen que Trump puede manejar el impacto del brote de coronavirus.

En los estados de batalla donde el partidismo es notablemente significativo, los demócratas parecen ser el partido elegido entre los hispanos. De los nueve estados de batalla, Biden lidera el voto hispano con el 57% de apoyo de los votantes latinos elegibles. Trump, por otro lado, tiene un 37% de respaldo.

El sombrío nivel de apoyo de los hispanos a Trump se extiende hasta los latinoamericanos más conservadores. Aunque los discursos conservadores y, a menudo, religiosos de Trump atraen a los votantes católicos blancos, cuyo apoyo alcanza el 59%, los católicos hispanos parecen desvanecerse de ese grupo demográfico, y solo el 33% afirma que votará por Trump en las próximas elecciones.

Aún así, más de un tercio de los votantes latinos planea votar por Trump. Este apoyo se espera principalmente de los republicanos cristianos de orientación conservadora y de los votantes independientes que sienten que el Partido Demócrata se ha desviado de sus supuestos ideales. Anadolu