El Gobierno de Estados Unidos, a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional, donó 89.000 dólares al hospital Erasmo Meoz de la ciudad de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, que ha atendido a miles de migrantes del país caribeño en los últimos años.
Cerca de 35.000 venezolanos han sido atendidos en este hospital de Cúcuta desde 2015, cuando se incrementó en gran medida el éxodo de migrantes hacia Colombia, lo que ha saturado el sistema de salud en la ciudad ocasionando la ralentización en la prestación del servicio y una mayor demanda de insumos.
“Cúcuta y en particular este hospital ha experimentado lo más grave, lo más difícil de la afluencia venezolana que se ha experimentado y ha respondido con mucha hospitalidad, humanismo y solidaridad”, destacó el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, durante una rueda de prensa en ese hospital.
La donación que consiste en equipamiento médico y mobiliario, hace parte de la respuesta internacional para tratar de paliar la crisis migratoria venezolana que ha traído consigo dificultades para los habitantes de la zona de frontera del lado colombiano.
Según el centro de salud, hay una “crisis total” en los servicios hospitalarios, debido a la masiva demanda que continúa creciendo y entre la que destacan los servicios de maternidad con más de 3.500 partos de madres venezolanas.
Por otra parte, el senador estadounidense del Partido Demócrata Bob Menéndez dijo, refiriéndose a su paso por Cúcuta, que estar en esa ciudad “es impresionante, emotivo y da una dimensión viva de la tragedia, que es lo que Venezuela está viviendo en este momento”.
Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (Acnur), el número de venezolanos que han abandonado su país supera los cuatro millones.Efe
