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La Casa Blanca prometió este martes que hará “todo lo posible” para detener los brotes de ébola surgidos en Guinea-Conakry y en la República Democrática del Congo (RDC), y pidió dedicar esfuerzos globales a contenerlos a pesar de la persistencia de la pandemia de la covid-19.
“El mundo no puede permitirse mirar a otro lado” e ignorar los brotes de ébola, advirtió la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado.
“Debemos hacer todo lo que esté en nuestro poder para responder rápida, eficazmente y con recursos proporcionales para frenar estos brotes antes de que se conviertan en epidemias a gran escala”, agregó Psaki.
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El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, habló este martes con los embajadores en Estados Unidos de Guinea-Conakry, RDC, Sierra Leona y Liberia para ofrecer cooperación en el combate a los brotes tanto en los países afectados como en sus vecinos.
Psaki recordó que Biden trabajó como vicepresidente en la respuesta a la epidemia de ébola desatada entre 2014 y 2016 en África Occidental, y sabe que estos brotes requieren “una respuesta rápida y abrumadora para evitar consecuencias catastróficas” como las que tuvo aquella crisis de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó este martes de que ha puesto en alerta a seis países africanos a raíz de los recientes brotes de ébola surgidos en Guinea-Conakry y en la República Democrática del Congo (RDC).
El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados de personas o animales, provoca fiebres hemorrágicas y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo. EFE
