Hace algunos días, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció la prohibición de protestas en los sectores de Usme, Américas y Suba, debido a que en estos puntos, que algunos llaman de “resistencia”, se han presentado varios hechos violentos y confrontaciones contra la fuerza pública.
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Esta decisión ha sido criticada por algunos sectores sociales, que manifiestan que esto es limitar la protesta que es un derecho de todos los ciudadanos. Sin embargo, el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, manifestó este jueves que la Alcaldía de la capital no retirara a la fuerza pública de estos lugares, argumentando que los habitantes de estas zonas ya están cansado de los hechos de violencia.
“Porque la comunidad no aguanta más, la gente no aguanta más un segundo de bloqueos, los bogotanos no toleramos ninguna forma de violencia y por eso la fuerza pública estará allá”, dijo el funcionario.
Frente a la Mesa de Diálogo y Garantías que instaló el Distrito desde las 12:00 p.m. de este 1 de julio y que ha sido rechazada por algunos miembros de la Primera Línea, Gómez señaló que las personas que se acerquen a esta son aquellos que están interesados en construir paz en la ciudad. No obstante, también dijo que hay mucho jóvenes que no se atreven a asistir a estas mesas por la desconfianza que tienen en las instituciones.
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Cabe señalar que esta Mesa de Diálogo, que cuenta con presencia de la Iglesia Católica, fue instaurada debido a uno pliego de peticiones que entregaron voceros de la Primera Línea, en la que, entre otras cosas, exigen una disculpa pública por parte del Estado por considerar que han sido estigmatizados. Además, piden ser reconocidos como actores políticos.