Las autoridades detuvieron a nueve presuntos miembros de una red de tráfico de migrantes que operaba en los pasos irregulares de la frontera con Ecuador y transportaba migrantes haitianos, africanos y asiáticos por Colombia hasta la frontera con Panamá, en su ruta a Norteamérica.
La estructura, denominada “Sin Fronteras”, obtenía unos ingresos semanales de 10.000 dólares por estas actividades, según informó este sábado la Fiscalía General, que les imputa cargos a los procesados por su presunta responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir y tráfico de migrantes.
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La red se dedicaba, según el ente acusador, desde mayo de 2020 a ingresar de forma irregular desde el puente internacional de Rumichaca y los pasos irregulares que conectan esta población colombiana con Ecuador a ciudadanos de Haití, Cuba, Sierra Leona, Bangladesh, China, Siria e Irak.
De ahí, y mediante dos presuntas empresas fachada de transporte intermunicipal y de turismo, les transportaban por carretera a Necoclí, en la parte antioqueña del golfo del Urabá, y de ahí a Acandí, al otro lado del Golfo, desde donde cruzan, por la peligrosa selva del Darién, a Panamá y de ahí por toda Centroamérica a México y Estados Unidos.
“De acuerdo con lo establecido, los hoy asegurados presuntamente se encargaban de prestar servicios de hospedaje, transporte y falsificación de documentos migratorios y pasaportes, por lo cual cobraban entre 250 y 300 dólares, por cada uno, dependiendo de su nacionalidad”, aseguró la Fiscalía en un comunicado.
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De esta forma, conseguían hasta 10.000 dólares por cada bus que salía de la frontera ecuatoriana, en Ipiales, al norte del país, y luego les cobraban entre 150 y 200 dólares por el transporte marítimo entre Necoclí y Acandí, un viaje que para turistas o colombianos apenas cuesta 20 dólares.
El juzgado primero penal de Ipiales (Nariño) les impuso a los nueve detenidos medida de aseguramiento, a espera de juicio.