La primera patrullera trans Andrea Cortés Guarín fue destituida e inhabilitada por parte de la Policía Nacional luego de que se adelantara un proceso disciplinario en su contra por haber hurtado una crema en una droguería ubicada en el Centro Comercial Titán Plaza, hechos ocurridos en el pasado 23 de junio.
El caso fue denunciado por la dependiente de la droguería y quedó registrado en un video de las cámaras de seguridad que, según el fallo, evidencia el momento en el que la uniformada habría cogido el producto para llevárselo sin pagar, por lo cual fue inhabilitada por 11 años para ejercer cargos públicos.
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“No hay incongruencias entre lo dicho y visto en los videos (…) Se identifica que la funcionaria de la Policía, en un descuido de la señora, toma la crema del contorno de ojos y la mete en una bolsa (…) y se retira sin pagarla”, señaló la juez.
En el fallo, la togada explicó que la crema aparentemente hurtada tenía un valor de 141.000 pesos y la patrullera actuó en dolo. Además, señaló que, a pesar de que Cortés no se encontraba en servicio, el día de los hechos llevaba puesto su uniforme, situación que agrava el caso.
Al conocer la decisión, la patrullera aseguró que la misma se debe a una persecución por su condición sexual y que es totalmente inocente de lo que se le acusa.
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“Me están indagando por algo que yo no cometí, ni hice, ni tengo la necesidad de hacerlo, ni lo voy a hacer mucho menos uniformada en un establecimiento donde hay cámaras”, manifestó.
Ante lo anterior, la defensa de Andrea Cortés anunció que realizará la apelación del fallo ante la Procuraduría General de la Nación.