Un equipo internacional de científicos ha descubierto en China el fósil de un misterioso animal marino del periodo Cámbrico, de unos 500 millones de años de antigüedad, según revela un estudio publicado hoy por la revista Proceedings of the Royal Society B.
La investigación, liderada por las universidades británicas de Leicester y Oxford y la china de Yunnan, sugiere que esta criatura pertenece al grupo de animales conocidos como “chancelloriids”, cuyo proceso evolutivo divide aún a los expertos.
Los “chancelloriids” son animales espinosos con forma de tubo que aparecieron durante la explosión evolutiva del Cámbrico y que se extinguieron poco después, lo que dejó pocas pistas sobre su evolución, recuerdan los autores de este estudio.
En cierto modo, arguyen, se parecen a las esponjas, a organismos simples que se alimentan por filtración, si bien el hallazgo del citado fósil, bautizado como Allonnia nuda, apunta a que este grupo era más diverso de lo que se creía hasta ahora.
Esta nueva especie, destacan, fue descubierta en el yacimiento arqueológico de Chengjiang, en la provincia china de Yunnan (suroeste), y aunque su tamaño es sorprendentemente grande, de unos 50 centímetros, solo presenta unas pocas espinas diminutas.
Su inusual aspecto “desnudo” indica que quizá hay más fósiles similares “escondidos a plena vista”, al tiempo que plantea la posibilidad de que sean organismos más complejos de lo esperado.
Asimismo, la Allonnia nuda aporta pistas sobre el patrón de crecimiento de esta nueva especie, pues presenta claros vínculos con las esponjas modernas.
Los autores precisan que aún es pronto para confirmar que se ha resuelto el misterio, pero resaltan que el descubrimiento de fósiles similares a las esponjas juega un papel central en el debate sobre la evolución temprana de los animales.
“Los fósiles de chancelloriids fueron descritos por primera vez hace unos cien años, pero se han resistido a los intentos por incluirlos en el árbol de la vida. Nosotros sostenemos que su patrón de crecimiento les vincula con las esponjas, lo que revitaliza una vieja hipótesis”, explicó Tom Harvey, de la Universidad de Leicester.
Según el experto, el “caso no está cerrado”, por lo que confían en que otros estudios arrojen más luz sobre “la naturaleza de estos animales primitivos”, informa Efe.
“Los depósitos de Chengjiang, en la provincia de Yunnan, siguen aportando fósiles nuevos y más sorprendentes de lo que nunca hubiésemos imaginado. En conjunto, proporcionan una fotografía crucial de la vida durante la explosión cámbrica”, agregó Peiyun Cong, de la Universidad de Yunnan.