Un gol de cabeza del central danés Simon Kjaer en el tiempo de prolongación permitió al Milan sumar un valioso empate (1-1) en el campo del Manchester United, en un encuentro de ida de los octavos de final de la Europa League en el que el conjunto italiano vio premiada su mayor ambición.
Ni las importantes bajas con las que afrontó la cita el conjunto italiano, que no pudo contar con piezas básicas como el sueco Zlatan Ibrahimovic, el francés Theo Hernández o los croatas Ante Rebic y Mario Mandzukic, impidieron al Milan ser el primero en llevar peligro al área rival.
De hecho, los de Stefano Pioli llegaron a marcar hasta dos tantos en los primeros once minutos de juego, aunque ninguno de ellos llegó a subir al marcador. Si en el primero el colegiado decretó fuera de juego del delantero portugués Rafael Leao, en el segundo, las imágenes de VAR dejaron claro como el marfileño Franck Kessie se acomodó el balón con una mano antes de batir al portero.
Le puede interesar: Un expresidente del Juventus ve el fichaje de Cristiano un “error absoluto”
Luego fue el Manchester, que vio como a los 38 minutos el central Harry Maguire estrelló el balón en el poste, tras un saque de esquina prolongado de cabeza por el portugués Bruno Fernandes.
Ya en el segundo tiempo Diallo, el joven futbolista marfileño, de tan sólo 18 años, firmó a los 50 minutos el 1-0 para los “diablos rojos”. Gol que volvió a dejar clara la calidad y visión de juego del portugués Bruno Fernandes, que sirvió un perfecto balón por encima de la zaga milanista para que Diallo superase de cabeza la media salida del portero visitante Gianluigi Donnarumma.
Pero cuando todo parecía perdido para el Milan, los de Pioli encontraron en el descuento el justo premio a su mayor ambición con el tanto del danés Simon Kjaer, que firmó a los 92 minutos el definitivo 1-1 al rematar de cabeza a las redes un saque de esquina. EFE