La defensa del expresidente de Ecuador Rafael Correa reveló hoy en un receso de la audiencia preparatoria de juicio, que se desarrolla en la Corte Nacional de Justicia de Quito, que se enfoca en desmontar 28 indicios que lo señalan como implicado en la trama del secuestro a un político opositor en 2012.
“Yo he tomado únicamente los puntos que se refieren al expresidente y son alrededor de 28 que hizo la Fiscalía muy organizadamente”, refirió a los medios el defensor de Correa, Caupolicán Ochoa.
El letrado precisó que en la vista de hoy ejecuta “uno a uno” esos indicios, “tratando de demostrar que estos no tienen la suficiente fuerza como para poder irnos a la aventura de un juicio”
Argumentó asimismo que lo que “que correspondería es terminar en esta etapa con un sobreseimiento” por parte de la jueza nacional, Daniella Camacho.
Por su parte, el abogado de Fernando Balda, el exlegislador que fue secuestrado en Colombia en 2012 por un grupo de agentes de la inteligencia ecuatoriana en un vehículo antes de ser interceptado por las autoridades de ese país, detalló que la jueza está analizando cada elemento de convicción de manera separada, como si no estuvieran relacionados unos con otros.
Sin embargo, confió en que una vez ponga “en una balanza los elementos que se han utilizado” pueda dar paso a la fase del juicio, en la que se podrán dilucidar si al menos “20 personas que dicen que Rafael Correa conocía esto” pueden ser llamadas a declarar para ser sometidas a un examen cruzado.
El abogado, Felipe Rodríguez, añadió que a Correa “se le está garantizando el derecho a defenderse, derecho que está ejerciendo su defensa”.
El fiscal general del Estado ecuatoriano, Paúl Pérez, presentó el martes un dictamen acusatorio contra Correa y otros tres sospechosos en el caso de secuestro del político opositor Balda en la vista previa al juicio que se inició la semana pasada en Quito, informa Efe.
A los procesados se les señaló como autores de los delitos de asociación ilícita y plagio (secuestro) del exlegislador, según la Fiscalía, que pidió a la jueza nacional “el correspondiente auto de llamamiento a juicio”.
Desde Bruselas, donde reside desde que dejó el cargo, el expresidente ecuatoriano aseguró el martes que “no tienen nada” en su contra.