El equipo europeo que ha desarrollado la señal de radio que hará del Galileo el sistema de navegación satélite más preciso del mundo, en el que participa el ingeniero español José Ángel Ávila, fue galardonado hoy con el premio Inventor Europeo del Año de la Oficina Europea de Patentes.
Galardonado en la categoría de “Investigación”, el equipo de científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA), el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) francés y de la Universidad de Múnich (Alemania) ha invertido 15 años de trabajo en generar una onda flexible y de alta precisión que puede combinarse con el GPS estadounidense.
Su “invento”, que consiste en dos señales de radio, una más pesada y otra más ligera, se ha convertido en el estándar para el citado sistema estadounidense, el ruso Glonass y el chino Beidou, que se han servido de la investigación de sus colegas europeos en el siglo XXI para actualizar y modernizar sus señales, diseñadas hace más de 50 años.
Supone un pilar tecnológico para uno de los proyectos más ambiciosos de la historia espacial europea, el Galileo, que funciona parcialmente desde el pasado diciembre -con 18 de 30 satélites- y estará plenamente operativo en 2020 tras dos décadas de desarrollo y más de 10.000 millones de euros invertidos.
Será entonces, y durante al menos medio siglo, cuando esa constelación satelital de geoposicionamiento sirva para desarrollar aplicaciones y trabajos de alto valor añadido en campos tan diversos como la meteorología, la gestión del transporte, la observación de los efectos del cambio climático, la agricultura y la pesca del futuro o las operaciones de búsqueda y rescate, entre otros.
“Galileo será una contribución fundamental para el futuro de Europa y del mundo entero”, comentó tras recibir el premio en una ceremonia en Venecia (Italia) Ávila, quien destacó que “los servicios de navegación que proveerá Galileo serán independientes” de otras potencias mundiales.
En su investigación, Ávila (Madrid, 1979), ingeniero de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha trabajado con el belga Lionel Ries, los franceses Laurent Lestarquit y Jean-Luc Issler, del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia, y con Günter Heinde, de la Universidad de Múnich (Alemania).
“Somos capaces de demostrar que Europa puede tener un sistema de navegación satelital mejor que el del legado estadounidense”, celebró Lestarquit al recibir el galardón.
El equipo del Galileo se impuso en su categoría al sueco Lars Liljeryd, creador de un revolucionario sistema de compresión de archivos de audio, y con el holandés Jan van den Boogaart y el austríaco Oliver Hayden, padres del primer test de malaria automatizado y computerizado.
En la misma entrega de premios, en la categoría de “Industria” el galardón fue para el holandés Jan van den Boogaart y el austríaco Oliver Hayden, padres del primer test de malaria automatizado y computerizado, que detecta con una velocidad y precisión inédita una enfermedad mortal que solo se descubre en el 10 % de los casos.
En la disciplina de “Pymes” el premio fue para Günter Hufschmid, creador de una “esponja” capaz de absorber el petróleo cuando hay una fuga pero impermeable al agua; y el reconocimiento a “Una vida de investigación” recayó en el italiano Rino Rappuoli, considerado el “padre” de las vacunas modernas.
Por último, el reconocimiento para los candidatos de Estados no miembros de la Oficina Europea de Patentes, pero que registran sus innovaciones en Europa, fue para los estadounidenses James G. Fujimoto y Eric A. Swanson, que junto al alemán Robert Huber han creado un sistema de imágenes médicas de alta definición que ayuda a diagnosticar enfermedades en una fase temprana, reseña Efe.
“No solo han contribuido al desarrollo tecnológico, sino que sus inventos patentados han tenido un impacto social y económico de envergadura, desde avances médicos que salvan vidas y materiales para proteger nuestro medio ambiente hasta tecnología de navegación satélite”, destacó durante la entrega de premios el presidente de la Oficina Europea de Patentes, Benoît Battistelli.