Foto: Archivo Referencial
La Corte Constitucional falló a favor de una tutela que llegó hasta sus despachos, donde una familia encaminó un proceso en contra de un periodista y un medio de comunicación en Casanare, tras ver afectada la dignidad de un pariente que había fallecido en este departamento y al que se le habían vulnerado su imagen e intimidad de la persona, aunque esta ya había muerto.
El incidente del que se habla sucedió en 2017, cuando una persona perdió su vida tras ser víctima de hurto y posteriormente de asesinato en Paz de Ariporo, municipio de Casanare; momentos después de que se reportara el incidente, las autoridades encargadas y los medios de comunicación llegaron hasta la zona de influencia.
Con respecto a este homicidio, un reportero que llegó hasta la escena del crimen y con la intención de realizar la nota se acercó hasta los parientes de la víctima y les pidió una fotografía del reciente muerto, para que pudiera ser utilizada en la publicación, sin embargo, la familia se rehusó a entregarla pues no querían que este terrible incidente tuviera como portada la foto de su pariente.
Tras la insistencia del periodista y la no colaboración de la familia con su petición, aseguran los parientes del fallecido que el reportero los amenazo con publicar una fotografía donde se vea al muerto tras este incidente que le quitó la vida sí ellos no le entregan lo que él había solicitado; efectivamente, el comunicador se inmiscuyó hasta el velorio de este hombre y tomó una foto del rostro del sujeto que se encontraba en el féretro.
Este incidente provocó a la familia a emprender las acciones legales en contra de este periodista, situación que generó la pronunciación de la Corte, que aseguró que “la muerte de las personas no convierte la imagen en un bien de dominio público”, por lo que el reportero había incurrido en una falta y debía retirar la nota del medio donde fue publicada y ofrecer disculpas públicas a los afectados.
Además, el alto tribunal recuerda a la opinión pública que la divulgación de estas fotografías está únicamente en potestad de la familia o persona afectada para su reproducción, “con mayor razón si la foto corresponde a un momento privado y de gran sensibilidad”, por lo que el uso de este tipo de imágenes por parte de la prensa tendrá esta restricción de ahora en adelante.





