La Corte Constitucional aceptó una demanda que busca tumbar la prohibición de portar rociadores de gas pimienta, siendo este uno de los artículos del Código de Policía actual.
Según la normativa, los comportamientos de las personas que tienen en su poder este tipo de elementos ponen en riesgo la vida de los ciudadanos, “portar armas neumáticas, de aire, de fogueo, de letalidad reducida o sprays, rociadores, aspersores o aerosoles de pimienta o cualquier elemento que se asimile a armas de fuego, en lugares abiertos al público donde se desarrollen aglomeraciones de personas o en aquellos donde se consuman bebidas embriagantes o se advierta su utilización irregular, o se incurra en un comportamiento contrario a la convivencia”, se lee en la ley.
Sin embargo, la ciudadana que interpuso el recurso en el alto tribunal explicó que no portar estos rociadores va en contra de la convivencia, pues afecta la seguridad de las personas y el derecho a la legítima defensa y otros como la vida y la libertad frente a la delincuencia que se presenta en las calles.
Además, la demandante explicó que es necesario “salvaguardar a las personas que, como puede ser el caso de las mujeres, están sometidas a graves riesgos de seguridad”, por tanto con el gas podrían defenderse y salvarse de eventuales agresiones.
Ahora frente al caso, la Corte ordenó pruebas al tiempo que le pidió a los ministerios de Interior, Justicia y de Defensa que emitan un concepto sobre el tema, igualmente a la Procuraduría para intervenga en la misma evaluación del caso.
