La Corte Constitucional decidió que a partir de ahora, las empleadas domésticas y ayudantes en las viviendas deben tener la misma contratación que las personas que laboran en una empresa constituida legalmente.
De acuerdo con lo estipulado por el alto tribunal, las empleadas domésticas que no firmen un contrato con sus jefes, podrán asumir que su contratación será por un término indefinido, también que en caso de ser despedidas, el empleador está obligado a pagarles lo que representa un despido injustificado por ley.
Dicha decisión de la Corte, se tomó con el fin de proteger a las trabajadoras en casas y dejar claras sus condiciones laborales, como por ejemplo que en caos de firmarse un contrato se podría establecer un periodo de prueba que sería desde 15 días hasta dos meses.
Cabe recordar, que anteriormente este tribunal ya había otorgado derechos a las personas que ejercen estas labores, tales como prohibir que sea tratadas como “sirvientas” con el objetivo de proteger su dignidad humana.
