Mucho se oye hoy en día sobre el desarrollo de la economía colaborativa en el mundo. Según el portal Retina del Periódico El País de España, “la conforman aquellos modelos de producción, consumo o financiación que se basan en la intermediación entre la oferta y la demanda generada en relaciones (…) con un aprovechamiento eficiente y sostenible de los bienes y recursos ya existentes e infrautilizados, permitiendo compartir, intercambiar o invertir los recursos o bienes, pudiendo existir o no una contraprestación entre los usuarios”. Sin duda, la construcción de estos modelos de gestión tiene un impacto en la sociedad, cambiando la cultura de la indiferencia, por la cultura de la solidaridad a través de la cual se contribuye a que todos los actores del modelo crezcan y eleven la dignidad del otro a través del trabajo y la búsqueda del bien común.
Basados en esta idea, se ha abierto una nueva puerta para los emprendedores gastronómicos y de alimentos: los cook-working. Estos lugares han comenzado a ser nombrados en el mundo del trabajo colaborativo en países como España, Estados Unidos y Perú al ser adaptados y con el mismo propósito que un co-working pero específicamente para el sector de la gastronomía, buscando una infraestructura compartida y un intercambio de recursos, ideas, proveedores y clientes para el desarrollo de proyectos en el sector.
En Colombia, la idea fue puesta en marcha por los esposos Carlos René Hernández y Diana María Guerrero, quienes crearon KitCo, un cook-working e incubadora de negocios para el sector de alimentos, gastronomía y culinaria. Su misión es facilitar a los usuarios el acceso a las herramientas necesarias para convertir sus ideas en realidades comerciales, cultivando en cada proyecto los valores esenciales de la función social de las empresas: la generación de trabajo y la responsabilidad en el desarrollo integral de la sociedad.
“En KitCo, ofrecemos a los emprendedores del sector, los medios para superar las barreras técnicas, operativas, administrativas y de capital a las que se enfrentan a diario y que impiden llevar a la luz comercial sus ideas y anhelos” afirma Carlos René Hernández, creador de KitCo. “Proveemos la infraestructura certificada, acompañamiento y capacitación necesaria para afinar cada emprendimiento hasta que encuentre sus posibilidades de éxito en el mediano y largo plazo, bien sea como una iniciativa de autoempleo, autosostenimiento o un proyecto escalable”.
Tras una larga actividad en el área de consultoría y banca, estos esposos bogotanos comenzaron a conocer el sector cuando adquirieron una franquicia de un producto de alimentos que no les dio los resultados esperados, pero la experiencia les sirvió para darse cuenta de la complejidad de emprender en la gastronomía y culinaria (inversión, operación, manejo del personal, administración, permisos, entre muchos otros).
Por esta razón, y con la firme creencia en el bien común como herramienta para alcanzar el desarrollo social, decidieron comenzar un nuevo camino creando KitCo. A finales del 2018 invirtieron en las instalaciones materializando la idea, para que en mayo del 2019 abrieran sus puertas a la primera incubadora de negocios en el sector de la gastronomía y la culinaria.
Su propuesta se basa en tener una infraestructura donde los usuarios puedan volver variables todos los costos de producción de forma que el crecimiento se pueda hacer sin asumir muchos riesgos, pero cultivando la cultura del cuidado mutuo, pues al ser un espacio compartido, se comprende y aprende que todo aquello que se haga (o deje de hacer) tiene un impacto – positivo o negativo – en los demás usuarios.
Aquí, los emprendedores pueden hacer desde una prueba de producto hasta tener una planta de producción completa con centro de procesos, área de empaque, almacenamiento en frío y seco, oficinas compartidas, servicios de apoyo logístico en la recepción de materias primas y el despacho de productos. En KitCo se ofrecen soluciones a todas las necesidades y problemáticas pues al producir allí y al hacer variables todos los costos, se les da la oportunidad de hacer crecer su negocio al ritmo que el mercado les va exigiendo.
Incluso, se cuenta con un área de oficinas compartidas para ayudar a estar en “modo acción”. Pero el gran valor agregado que reciben los usuarios en este Cook-working es la posibilidad que tienen, al producir en sus instalaciones, de domiciliar sus registros sanitarios desde la planta de KitCo, requisito que en la actualidad es primordial para el sector de alimentos. La propuesta es “salir de la cocina de la casa”, y para crecer en la formalidad el registro sanitario es indispensable.
KitCo es mucho más que una cocina compartida o colaborativa, es un centro de emprendimiento pues además de los equipos y la infraestructura física cuenta con un equipo interdisciplinario para brindar asesoría en producción, formulación y prototipado, ciclo de vida de producto, empaque, normatividad, administración, contabilidad, mercadeo, ventas y plan de negocio; además cuenta con un programa de incubación para aquellos que demuestren su pasión y compromiso, de ser objeto de inversión y ayuda para desarrollar su negocio.
El emprendedor que quiera hacer uso de los servicios de KitCo puede programar una visita para conocer las instalaciones, los equipos y menaje disponibles, y posteriormente hacer una reserva de turno de producción según sus requerimientos.