Foto: Captura de video
Un grupo de 30 personas fue denunciado por la ciudadanía barranquillera, porque estaban realizando un sepelio en plena vía pública, sin respetar las medidas de distanciamiento social y muchos de los asistentes al evento, ni siquiera portaban su tapabocas para prevenir un contagio del coronavirus, que en todo Atlántico registra 1.124 casos confirmados por la pandemia.
Por dicha razón, las autoridades policiacas decidieron acudir hasta la zona del camino fúnebre, detenerlo e intentar devolver el cajón con el fallecido al vehículo donde debería estar. Sin embargo, las personas que acompañaban la ceremonia improvisada, no tomaron de buena manera la presencia de los uniformados, demostrándolo a través de gritos y bronca porque no les querían permitir su trayecto.
Desde la funeraria donde se encontraba el féretro, se denunció que las personas que participaron del sepelio llegaron y raptaron el ataúd del recién fallecido, de quienes sus mismos parientes denunciaron que lo habían asesinaron, por lo que querían realizarle una ceremonia en su honor y llevarlo por sus propios medios hasta el cementerio de la ciudad.
“Gracias a la pronta reacción de la Policía Nacional, se hace el llamado de atención y aplica comparendos a quienes infringieron la norma”, señaló el subcomandante de la Policía en Barranquilla, coronel Manuel Rojas.
