Los discursos soportan todo, pero la experiencia y los resultados son el mejor indicador para elegir correctamente.
Con la llegada al poder del primer presidente de izquierda en Colombia, las elecciones regionales del 2023 generan un gran sentimiento de expectativa, pues serán el termómetro que indique el sentir ciudadano frente a Gustavo Petro y los resultados y logros de su gobierno.
Son las regiones las que viven y sienten los efectos reales de las políticas de Estado, las que más allá de la ideología, discursos y reflexiones de romanticismo político en foros y asambleas internacionales, viven de cerca el deterioro del orden público, la efectividad de políticas de vivienda y empleo o la alta inflación y aumento de costo de vida.
Nunca se puede subestimar al elector ni mucho menos la realidad, gobernar desde la enceguecedora ideología para suprimir los resultados y alimentar al pueblo de solo expectativas que no se materializan, tiene un costo. Mas sin embargo es necesario decir que en medio del personalismo caudillista que gobierna el país, las derrotas electorales de los gobiernistas y los mensajes contundentes de la ciudadanía no generarán efecto alguno ni mucho menos producirán el mínimo sentimiento de autocrítica y reflexiones de cambio, pues asumir y aceptar errores parece no ser el estilo, pero sí magnificar reconocimientos y aplausos.
El favoritismo de Fico Gutiérrez, Eduardo Verano, Alex Char, Carlos Fernando Galán y Dilian Francisca Toro, pareciera ser una reacción de los electores regionales para devolverle el poder a dirigentes que no son línea gobiernista y antes por el contrario representan en su mayoría la centroderecha del país.
El 29 de octubre se elegirán 1.102 alcaldes, 32 gobernadores, 12.072 concejales, 418 diputados y 6.885 ediles, para el periodo constitucional 2024 – 2027, según indica la Rregistraduría Nacional.
Elecciones que se desarrollarán en medio de circunstancias difíciles que debilitan el ejercicio democrático, por ejemplo, según indica la Defensoría del Pueblo, 113 municipios en riesgo extremo y 286 en riesgo alto, por hechos de violencia cometidos por grupos al margen de la ley, la mayoría de estos grupos y estructuras en conversaciones y diálogos de paz con el gobierno nacional y con acuerdos del ceso al fuego. Otro caso notorio es lo que sucede con el candidato Gustavo Vélez en Tuluá, quien no pudo hacer campaña en la ciudad y no contó con las medidas de seguridad por parte del Estado para desplazarse libremente y hacer su campaña en igualdad de condiciones, hechos que hablan del debilitamiento de la democracia, pero sobre todo hablan claro de la situación que vive el país, eso sí para el alto gobierno todo está bien.
En un mundo de extremos y apasionamientos ideológicos elegir puede resultar difícil, el llamado y la invitación es a elegir a quienes desde la experiencia logren generar las condiciones sobre las que se permita el progreso y desarrollo.
Ejemplos sobre los costos de la inexperiencia, mala administración y priorizar la ideología antes que el bienestar general tenemos de sobra en el gobierno del cambio, con anuncios y decisiones apresuradas en sectores estratégicos de la economía que lo único que hacen es espantar la inversión.
Un ejemplo claro de lo anterior se conoció recientemente cuando la compañía canadiense Canacol Energy desistió de participar en el contrato para la construcción de un gaseoducto que busca llevar gas desde la Guajira a la ciudad de Medellín a partir de diciembre de 2024. En comunicado oficial la compañía indica un patrón de obstáculos legales, sociales y de seguridad cada vez mayores que han surgido en los últimos meses y que han llevado a la Corporación a reevaluar el futuro probable y la prioridad asignada a este Proyecto.
Como Codirector del Partido de la U la invitación es a acompañar el próximo 29 de octubre a nuestros candidatos que tienen propuestas para la gente, buscando combatir la desigualdad social, devolverles la seguridad a los colombianos, generar oportunidades para todos.
Los discursos soportan todo, pero la experiencia y los resultados son el mejor indicador para elegir correctamente.
Por: Víctor Manuel Salcedo – Partido de la U