Colombia se arropó este viernes con la camiseta amarilla que conquistó Egan Bernal, el “joven maravilla” que despojó del liderato del Tour de Francia al local Julian Alaphilippe, quien sucumbió ante el poderío en la cuesta del escarabajo de Zipaquirá.
Las cascadas de elogios para Bernal, de 22 años, vinieron de todos los lados y su nombre fue centro de comentarios en cada rincón del país, que recordó que es el tercer colombiano vestido de amarillo, color que distingue al líder de la general del Tour.
El primer colombiano que lideró la prueba francesa fue Víctor Hugo Peña en 2003 con el equipo US Postal.
Quince años más tarde lo hizo el velocista Fernando Gaviria, quien el año pasado ganó una etapa con el Quick-Step.
Bernal tiene la ventaja de contar con el apoyo del Ineos, un poderoso equipo que lo respaldará para que llegue el domingo a París con el maillot amarillo y se convierta en el primer colombiano campeón del Tour de Francia.
La felicidad en el país se acrecentó luego de hacerse oficial el liderato de Bernal, porque los comisarios de la carrera tomaron los tiempos en la cima de Iseran, que fueron los válidos para la clasificación general tras una etapa suspendida a causa de una tempestad de granizo que inundó la carretera.
Cuando de ciclismo se trata, Colombia ha vivido momentos inolvidables en varias de las carreras internacionales de ruta más prestigiosas del mundo.
Luis ‘Lucho’ Herrera protagonizó un actuación memorable para el país cuando en 1987 ganó la Vuelta a España, logro que en el 2016 repitió Nairo Quintana.
El propio Nairo le dio a Colombia el primer título en el Giro de Italia de 2014, año en el que el subcampeón fue Rigoberto Urán.
Ambos, además, han sido subcampeones del Tour de Francia.
Las destacadas actuaciones de los “escarabajos” en estas y otras carreras por etapas paralizan a los colombianos, que en centros comerciales, tiendas, restaurantes y otros sitios públicos, a través de la televisión, siguen a cada pedalada el desempeño de sus corredores.
A la hora de hablar de ciclismo no importa si se ha viajado a alguna de esas carreras, pues todo el mundo sabe los nombres de los picos más altos de las etapas y el sitio donde quedan.
Eso sin contar que hablan con propiedad de todo lo que rodea a los ciclistas, lo que incluye el nombre de los padres, hermanos y hasta de la novia, esposa o compañera de cada uno de ellos.
Y es que no es solo la gente del pueblo la que habla de los triunfos de los ciclistas pues la “fiebre” afecta a personalidades como el presidente de Colombia, Iván Duque, que se las arregla para sacarle tiempo a las actividades de su cargo y estar al tanto del desempeño de los ciclistas.
Duque se regocijó este viernes con la llegada de Bernal al liderato del Tour, paró temporalmente con sus labores para observar parte de la etapa en una panadería, mientras que en redes sociales escribió que Egan Bernal es un “gran orgullo nacional”.
“Celebramos el histórico liderato de Egan Bernal en el Tour a dos jornadas de finalizar la competencia. Es un triunfo que nos ilusiona con el título, por primera vez para Colombia, de la carrera ciclística más importante del mundo”, añadió.
Los elogios también vinieron del expresidente Juan Manuel Santos, quien señaló en Twitter que Bernal es “ejemplo de disciplina y perseverancia. Todo el país estará haciendo fuerza este fin de semana”.
Entre tanto, el escritor Héctor Abad Faciolince destacó en redes el abrazo en que se fundieron Bernal y su padre (Germán) después de saber que el corredor era el nuevo líder del Tour.
Pero ahí no para el asunto. Juan Carlos Osorio, exseleccionador de México y Paraguay y técnico del Atlético Nacional, aseguró en una rueda de prensa que Bernal “es un ejemplo de competitividad”.
Ahora Colombia espera que Egan, el “joven maravilla”, consolide este sábado su liderato y que el domingo pueda ondear la bandera amarilla, azul y roja en los Campos Elíseos como el primer colombiano y Latinoamericano campeón del Tour, el Olimpo del ciclismo.
Bernal afrontará la penúltima etapa de la carrera con una renta de 48 segundos sobre el francés Julian Alaphilippe, a quien precisamente este viernes arrebató el preciado maillot amarillo.
