La Federación Colombiana de Fútbol, FCF, puso a disposición de la Conmebol los estadios de Barranquilla, Cali y Medellín para que se juegue la aplazada final de la Copa Libertadores 2018 entre el Boca Junior y River Plate.
El alcalde de Medellín, Federico Gutierrez, también ofreció el estadio Atanasio Girardot, para acoger este encuentro en caso de que la Conmebol decida, en la reunión que se desarrolla en Paraguay, llevar a cabo este compromiso que fue aplazado tras los altercados violentos que se produjeron el sábado.
“En caso de que la Conmebol tome la decisión de jugar el partido de la final de la copa libertadores entre Boca y River, en una ciudad neutral, ofrecemos a Medellín como escenario de fútbol en paz, afirmó Federico Gutiérrez en su cuenta de Twitter.
A esta hora los directivos del River Plate y Boca Juniors, en Asunción, en la que se decidirá cuándo y en qué condiciones se jugará el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores, suspendida tras los altercados violentos que se produjeron el sábado.
El encuentro, previsto para las 10.00 hora local (8:00AM hora Colombia) se retrasó unos minutos, a la espera de la llegada de la comitiva de Boca Juniors, mientras que la de River Plate, ya se encontraba en la sede de la Conmebol, en Luque (Gran Asunción).
En caso de que la Conmebol tome la decisión de jugar el partido de la final de la copa libertadores entre Boca y River, en una ciudad neutral, ofrecemos a Medellín como escenario de fútbol en paz. #CulturadelFútbol #CulturaCiudadana #Medellín
— Federico Gutiérrez (@FicoGutierrez) 27 de noviembre de 2018
