El secretario de Estado adjunto de EEUU para la Seguridad y la Lucha Antinarcóticos, William Brownfield, consideró que Colombia no merece ser “descertificada” por su lucha contra las drogas e incluida en una lista negra, donde figuran Venezuela y Bolivia.
“No creo que Colombia merezca, ni mereció, ni ojalá merecerá una decisión de decir que ha fallado en sus obligaciones”, dijo en una conferencia telefónica con la prensa Brownfield, embajador de EE.UU. en Colombia entre 2007 y 2010 y quien el 30 de septiembre pondrá fin a 38 años en la carrera diplomática.
Brownfield no desveló, sin embargo, cuáles fueron los consejos que le hizo llegar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien este mes amenazó al Gobierno de Juan Manuel Santos con “descertificar” a Colombia debido al aumento de los cultivos de coca, planta con la que se fabrica la cocaína.
Según reveló el pasado marzo la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP, por sus siglas en inglés), en Colombia hay 188.000 hectáreas de coca, que pueden producir al año 700 toneladas de cocaína.
Otro estudio de ese mes de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de las Naciones Unidas indicó que la superficie dedicada a estos cultivos aumentó un 39 % en Colombia, al pasar de 69.000 hectáreas en 2014 a 96.000 en 2016.
“La colaboración entre Colombia y EE.UU. es positiva, es productiva, es histórica y la verdad es que sirve de modelo para cualquier país o países en el mundo como modelo de colaboración. No tengo un mensaje negativo, la verdad es que soy bastante optimista”, dijo Brownfield.
“Creo -añadió- que el Gobierno colombiano tiene una estrategia excelente para reducir la producción de cocaína en Colombia, exactamente como el Gobierno de Estados Unidos tiene una estrategia bastante ambiciosa para reducir la demanda de cocaína, heroína y drogas sintéticas”.
En ese sentido, Brownfield “lamentó” que, hace más de una semana, ambos Gobiernos expresaran opiniones “un poquito complicadas” sobre las causas que han provocado una mayor producción de cocaína.
El propio Brownfield, en una comparecencia en el Senado, consideró que el Gobierno de Santos había descuidado la lucha contra las drogas para lograr la paz con la guerrilla de las FARC.
Mientras tanto, el Gobierno de Colombia recordó a Washington que ha sido su mejor aliado en la lucha contra el narcotráfico en los últimos 30 años y, ante las críticas de EE.UU., defendió su apuesta por erradicar manualmente la coca y sustituirla con otros cultivos para ofrecer a los campesinos una fuente de sustento, informa Efe.
“Creo que lo importante, en este momento, es volver a trabajar conjuntamente y de una manera colaborativa para eliminar un problema tanto para Colombia como para Estados Unidos”, concluyó Brownfield.