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Colombia podría restringir aún más los vuelos internacionales e imponer limitaciones a los nacionales y a la movilización de pasajeros por tierra, como parte de sus esfuerzos para contener la expansión del coronavirus, dijo el martes la ministra de Transporte.
Las autoridades sanitarias de Colombia han reportado hasta el momento 65 personas infectadas por el COVID-19 pero no víctimas fatales, mientras intensifican las medidas para contener la enfermedad, calificada como una pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los gobiernos de todo el mundo han implementado medidas de contención draconianas, desde prohibir los viajes hasta las actividades deportivas, para contener el devastador impacto económico de la enfermedad, similar a la gripe y que se originó en China.
El sector del transporte contribuye con un 4,9% del Producto Interno Bruto de Colombia, estimado en 259.000 millones de dólares.
“Yo no puedo descartar ningún escenario. Nuestra obligación es tener simulado y tener claro qué tipo de decisiones tendríamos que tomar en el momento en que por razones de salud esa decisión se tenga que tomar”, dijo la ministra de Transporte, Ángela María Orozco.
Colombia prohibió el ingreso a su territorio por vía aérea de todos los ciudadanos extranjeros, con excepción de los residentes e integrantes de misiones diplomáticas, al tiempo que cerró todas sus fronteras terrestres, marítimas y fluviales.
Dirigentes como la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pidieron cancelar los vuelos internacionales para contener la expansión del coronavirus, y aunque el Gobierno no ha tomado esa medida, tampoco la descarta.
“Yo no puedo descartar ninguna medida porque eso depende de la fase de cómo se aumenta de alguna manera el contagio y la pandemia, y obviamente de la fase en la que estemos comparado con otros países”, explicó la ministra al asegurar que se están tomando decisiones anticipadas con base en la experiencia de otras naciones.
Orozco reconoció que el país de 50 millones de habitantes ya experimenta a nivel interno una notable reducción en el transporte de pasajeros por vía aérea y por carreteras. Reuters
