El pasado miércoles encapuchados prendieron fuego a la entrada de la institución educativa distrital colegio Nuevo Chile ubicado en el barrio Olarte de Bosa, sur de Bogotá; cuando se conoció que dentro de la escuela hubo un presunto abuso sexual por parte de un profesor a un menor de cinco años.
Frente a ello, a lo largo de la tarde del 23 de marzo, padres, vecinos del sector, estudiantes, encapuchados y hasta integrantes de la primera línea alzaron sus voces rechazando este lamentable hecho.
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Una vez la Secretaría Distrital de Educación conoció la demanda se pronunciaron al respecto donde publicaron un comunicado, en el cual señalaron que rechazaban cualquier acto de violencia contra las instituciones.
“Frente a los actos vandálicos cometidos en contra del Colegio Nuevo Chile, la Secretaría de Educación de Distrito rechaza cualquier acto de violencia contra las instituciones y sus comunidades educativas”, dice el comunicado.
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Finalmente, la Secretaria de Educación de Bogotá, Edna Bonilla, hizo una invitación para dejar de lado los actos violentos: “Los invito a que digamos no a los violentos, en los colegios no entra la violencia, los colegios son territorios de paz”.
