Foto: Archivo
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se refirió al caso de los periodistas ecuatorianos que fueron secuestrados y asesinados por disidentes de las Farc del frente “Oliver Sinisterra”.
La organización indicó en su informe de seguimiento que, la muerte de alias “Guacho” pudo haber dificultado la investigación del caso de Javier Ortega, Paul Rivas y Efraín Segarra pertenecientes al diario El Comercio, que perdieron al vida a manos del frente comandado por este cabecilla.
La CIDH señaló que el Ejército debió priorizar la captura en el caso de Walter Arizala pues este fue dado de baja a manos de un francotirador de la institución.
Para la comisión hubo errores en conjunto entre Colombia y Ecuador, pues no estaban hablando claramente y negaban, según ellos, la verdad a los familiares de las víctimas sobre la situación.
Así las cosas, el documento concluyó que quizá si el disidente que era uno de los más buscados hubiera sido detenido en lugar de dado de baja, el caso de los comunicadores ya se habría resuelto sin tantas dudas en cuanto a la llegada, forzosa o voluntaria, de ellos al país entre otros detalles que no han permitido culminar las investigaciones del caso.
