Foto: @patelele89
Como consecuencia de enfrentamientos entre el ELN, el grupo delincuencial ‘Los Rastrojos’ y la Fuerza Pública, cerca de 80 familias permanecen confinadas en una iglesia ubicada en zona rural del municipio de Tibú, Norte de Santander.
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De acuerdo con el personero de este municipio, Johan Ascanio, las familias se desplazaron hasta la iglesia por miedo de ser víctimas durante los enfrentamientos y, a pesar de que algunas personas han intentado volver a sus viviendas, el pánico sigue presente ante las amenazas y los enfrentamientos.
“Desde ayer hemos visto que varios núcleos familiares han retornado a sus casas, pero la zozobra y el miedo persiste entre la comunidad por los combates”.
Expresó Asacnio.
El funcionario aseguró que con la colaboración de algunas entidades Defensoras de los Derechos Humanos, se logró conseguir ayuda humanitaria para estas personas, la cual será entregada durante el transcurso del fin de semana de Reyes.
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Por último, el personero dijo que se espera que estas personas puedan regresar a sus hogares durante el transcurso de los próximos días.
