Foto: Archivo
Conservacionistas en Argentina adoptaron un método poco ortodoxo para salvar a los jaguares de la extinción en los parques nacionales del norte del país, propiciando un encuentro con “buena química” entre una hembra cautiva y un macho salvaje.
La inusual cita entre Tania, una hembra criada en un zoológico, y un jaguar macho bautizado Qaramta, que en el idioma local Qom significa “el que no puede ser destruido”, comenzó el año pasado en torno a un recinto especialmente construido en los densos bosques del parque nacional El Impenetrable.
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Con los jaguares casi desaparecidos del área, los conservacionistas se emocionaron al detectar en septiembre de 2019 la presencia de un macho joven, primero por una huella en el lecho de un río y luego usando cámaras. En busca de una pareja para él, trajeron a Tania, una hembra que había tenido cachorros en un programa de cría en un parque vecino después de haber sido donada por un zoológico local.
“Pasaron una especie de luna de miel de cinco, seis días. Y si bien no pudimos comprobar porque se metían muy adentro del monte que hayan tenido realmente una cópula, vimos que pasaron buenos días, que estaban juntos, que no hubo agresión entre ellos y que hubo muy buena química”, dijo a Reuters Marisi López, coordinadora de campo de Rewilding Argentina.
La cría a partir de grandes felinos en cautiverio y salvajes podría ser una primicia mundial, aunque los líderes del proyecto buscaron el consejo de colegas que tuvieron éxito con los linces ibéricos en España.