Foto: Suministrado
La Fiscalía General de la Nación capturó a tres uniformados que trabajaban en la URI de Valledupar y que presuntamente cobraban dinero a los reclusos para permitir que realizaran fiestas, consumieran drogas, tuvieran relaciones sexuales entre ellos o con personas externas.
Según las investigaciones, cuando los reclusos querían tener fiestas o encuentros sexuales, los uniformados camuflaban bajo títulos de abogados a las personas externas.
Los hombres cobraban 300 mil pesos y les ayudaban a los reclusos ingresar prostitutas, celulares, licor y drogas para las parrandas.
A continuación completo: