El pasado miércoles el patrullero Edwin Caro, de 24 años, fue asesinado a manos de dos venezolanos, que fueron requisados por el policía. Mientras el uniformado realizaba labores de requisa, uno de los delincuentes le disparó en la cara, situación que le causó la muerte.
Uno de los delincuentes también murió y el otro fue capturado. Se trata Wilkerson Hernández, quién se declaró inocente y no aceptó los cargos imputados por la Fiscalía.
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Hernández manifestó que él no fue quien disparó contra el uniformado, y que subió a la moto del otro implicado porque se ofreció a llevarlos a su casa.
“La verdad es que yo nunca maté a ningún policía. Yo lo que hice fue correr como se ve en el video y no tenía un arma 32. Yo sé que cometí un error al estar con ese muchacho, pero él solo me iba a llevar a mi casa”, dijo Hernández.
El detenido en la audiencia pidió ser trasladado a Venezuela y señaló que tras su captura en flagrancia fue golpeado.
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“Una pregunta, si me podría hacer traslado a mi país y si me podrían tomar todas las evidencias de los golpes, la sacada de la cadera” señaló el capturado al juez del caso.
En caso de que Hernández Sánchez sea hallado culpable podría exponerse a una sentencia de 30 años de cárcel.