Foto: EFE
El Gobierno de Brasil informó este martes que ha registrado 7.768 reacciones adversas, la inmensa mayoría “no graves”, entre los cuatro millones de brasileños que ya han recibido la primera dosis de la vacuna contra la covid-19, lo que supone apenas un 0,2 % del total.
El Ministerio de Salud indicó en un comunicado que hasta el pasado jueves, entre todos los “eventos adversos” supuestamente asociados a las vacunas, sólo hubo 82 clasificados como “graves”, equivalente a un ínfimo 0,002 %.
El resto (7.686) fueron reacciones de leves a moderadas, las más comunes, de acuerdo con la cartera, fueron cefalea, fiebre, mialgia, diarrea, náuseas y dolor localizado.
El Ministerio de Salud señaló que “algunos” de esos “eventos adversos graves” se dieron en ancianos y están siendo investigados.
Recomendamos leer: La misión de la OMS abandona China, que considera “solo el inicio del camino”
“Hasta el momento, no se puede afirmar que esas notificaciones son eventos adversos posvacunación con comprobada asociación causal, pero sí como eventos temporalmente asociados a la vacunación”, aclaró el despacho.
Y subrayó que la “mayoría de los eventos adversos graves con asociación temporal a las vacunas son apenas” acontecimientos “coincidentes”, “no correspondiendo a eventos causados por los inmunizantes”.
Brasil aplica en su territorio dos vacunas: la del laboratorio chino Sinovac y la desarrollada en conjunto por la farmacéutica británica AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
El Ministerio de Salud subrayó que ambas fórmulas, autorizadas por las autoridades sanitarias brasileñas para su uso de emergencia, mostraron apenas “reacciones comunes y menores” durante los estudios clínicos de fase III, sin haberse identificado “ningún evento adverso grave” causado por ellas. EFE
