El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, subió este viernes a un avión comercial para saludar a tripulantes y pasajeros y fue recibido entre gritos de “mito”, como suelen llamarlo sus simpatizantes, y “genocida”, la expresión que ha tomado más fuerza entre sus detractores por causa de la pandemia.
El jefe de Estado se encontraba en Vitoria, capital del estado de Espírito Santo (sureste), cumpliendo compromisos de su agenda presidencial en esa ciudad y decidió subir de sorpresa en un avión de la aerolínea Azul que estaba en la pista del aeropuerto.
Mientras se tomaba fotografías con tripulantes y pasajeros que estaban en los primeros asientos, que gritaban “mito, mito”, otro grupo de personas, en la parte posterior de la aeronave, comenzó a gritar “fuera Bolsonaro”, “genocida”, según los videos publicados por sus partidarios y opositores en las redes sociales.
En respuesta a sus simpatizantes y en medio de las afrentas que venían de atrás, Bolsonaro dijo que quienes gritaban en su contra deberían estar “viajando de burro y no de avión para ser solidarios al candidato de ellos”, sin mencionar ningún nombre.
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La popularidad del mandatario ha caído, principalmente, por las críticas a su gestión de la pandemia del coronavirus, que ha dejado en el país casi 17,3 millones de casos confirmados y se aproxima a las 485.000 muertes asociadas a la covid-19.
El gobernante de ultraderecha, uno de los líderes mundiales más escépticos frente a la gravedad de la pandemia, promueve el llamado tratamiento precoz con medicamentos que no tienen comprobación científica de su eficacia contra el coronavirus, es contrario a las medidas de confinamiento y llegó a cuestionar algunas vacunas.
Otros de los motivos que ha motivado la caída de su popularidad fue la entrada en el escenario político del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, líder de izquierda que recuperó sus derechos políticos y, según las encuestas de sondeo de votos, se perfila como el principal adversario de Bolsonaro en el pleito electoral de 2022. EFE
