El ultraderechista Jair Bolsonaro, favorito para ganar las elecciones presidenciales que se celebran en Brasil, emitió su votó en una escuela de Río de Janeiro bajo fuertes medidas de seguridad y evitó el contacto con la prensa.
Según las últimas encuestas, difundidas el sábado, Bolsonaro tiene una clara ventaja y puede ser elegido presidente con entre el 54 % y el 56,8 % de los votos, frente al candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, quien tenía una intención de voto de entre 46 % y 43 %.
El abanderado de la ultraderecha votó en la escuela municipal Rosa de Fonseca, dentro de una villa militar en Río de Janeiro, que antes de la apertura fue revisada por efectivos de la Policía Militar, que junto con miembros de las Fuerzas Armadas reforzaron la seguridad en el lugar.
El capitán de la reserva del Ejército parecía usar un chaleco a prueba de balas bajo una gruesa chaqueta verde, estilo militar, y se presentó al local junto con su esposa, Michelle Bolsonaro.
Esas inusuales medidas de seguridad se debieron al temor de un nuevo atentado, como el que Bolsonaro sufrió el 6 de septiembre en la ciudad de Juiz de Fora, donde fue acuchillado por un hombre en medio de un mitin.
Las heridas obligaron a los médicos a someterle a dos operaciones y lo mantuvieron hospitalizado durante 23 días, lo que interrumpió su campaña en las calles, que desde entonces se limitó a las redes sociales.
También debido a su situación de salud, desistió de participar en los cuatro debates que lo habrían enfrentado a Haddad en televisión durante la campaña para la segunda vuelta.
Bolsonaro esperará los resultados de los comicios en su domicilio de Río de Janeiro, donde ha montado una especie de “cuartel general” desde que recibió el alta.Efe