Bolsonaro acude a gran aglomeración junto a sus ministros, pese a la pandemia

jair-bolsonaro-presidente-brasileno-efe

Foto: Archivo

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, acudió este domingo a una manifestación a su favor acompañado por once ministros y destacó la gran presencia de seguidores en el acto pese a las medidas de los Gobiernos regionales para evitar las aglomeraciones como herramienta para combatir el COVID-19.

Pese a que evitó al máximo los contactos físicos y usó un tapabocas durante la cerca de media hora en que acompañó la manifestación frente al Palacio presidencial de Planalto, el jefe de Estado bajó por la rampa de la edificación para acercarse lo máximo posible a los manifestantes y llegó a cargar a dos niños.

El líder ultraderechista, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia y que ha llegado a calificar el COVID-19 como una “gripecita”, ha insistido en acudir a los actos masivos de sus seguidores pese a las recomendaciones para evitar aglomeraciones tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de su propio Ministerio de Salud.

En esta oportunidad, y en medio de una grave crisis política causada por la salida de dos ministros de Salud en medio de la pandemia y de la investigación que le abrió la Fiscalía por su supuesta interferencia política en la Policía Federal, Bolsonaro acudió al encuentro con varios colaboradores, entre los cuales once de sus 22 ministros, y dos de sus hijos.

Según versiones de prensa, antes de la llegada de Bolsonaro al acto, los miembros del equipo de la seguridad de la Presidencia pidieron a los manifestantes que fueran retirados algunos letreros con críticas al Congreso y la Corte Suprema.

“Es gratificante y un honor para mi Gobierno y mi Gabinete recibir una manifestación de apoyo de éstas. Eso nos fortalece en la búsqueda para conseguir medios no sólo para combatir ese virus, que nos preocupa a todos, sino también de días mejores para nuestra población. Merecemos algo mucho mejor para nuestro Brasil”, agregó.

Bolsonaro no ha cesado en su empeño para que los gobiernos regionales levanten las restricciones y permitan la normalización de las actividades, hasta el punto que esta semana ordenó la apertura de gimnasios y salones de belleza por considerarlos esenciales.

Este fue uno de los motivos que llevaron al ministro de Salud, Nelson Teich, a renunciar el viernes al cargo que había asumido hacía sólo 28 días y en medio del agravamiento de la pandemia en Brasil, que, con 233.142 casos confirmados y 15.633 muertes, ya es el cuarto país con más contagiados en el mundo.

El antecesor de Teich, Luiz Henrique Mandetta, un férreo defensor de las medidas de distanciamiento social, fue destituido el mes pasado igualmente por sus divergencias con Bolsonaro en cuanto a las medidas necesarias para frenar el avance del COVID-19.

Las previsiones indican que contagios y muertes seguirán saltando de forma exponencial en este país de 210 millones de habitantes y que el pico sólo se producirá en las próximas semanas. EFE