El presidente de EE.UU., Joe Biden, viajará el próximo 3 de febrero a Nueva York para discutir con el alcalde de la ciudad, Eric Adams, una solución al aumento de la violencia armada, que se disparó en todo el país coincidiendo con la crisis causada por la pandemia de la covid-19.
Según un comunicado de la Casa Blanca, abordarán una “estrategia integral para combatir los delitos con armas de fuego, que incluye niveles históricos de financiamiento para que las ciudades y los estados activen a más policías e inviertan en programas de intervención y prevención de la violencia comunitaria”.
La iniciativa, según una breve nota, persigue que se intensifiquen los esfuerzos federales para hacer cumplir la ley contra los traficantes ilegales de armas.
El anuncio de la visita coincide con la celebración en Nueva York de la primera reunión de un comité formado por las agencias de seguridad de nueve estados del noreste del país (Nueva York, Rhode Island, Connecticut, Vermont, Ohio, Massachussetts, Nueva Jersey, Nuevo Hampshire y Pensilvania), para encontrar soluciones comunes ante el aumento de la violencia armada y cortar los flujos del tráfico de armas de fuego.
En el encuentro participaron Adams y la gobernadora del estado, Kathy Hochul, que subrayó que quiere respuestas a esa violencia “que realmente se ha convertido en una crisis mayor” y detener el flujo de armas que llegan de otros estados.
El pasado sábado, Eric Adams pidió ayuda al Gobierno federal para, precisamente, cortar el tráfico de armas hacia su ciudad, donde la compraventa de armas de fuego está severamente restringida, a diferencia de otros estados.
“Necesitamos la ayuda de Washington para ayudar a parar el flujo de armas aquí, y en otras ciudades”, ya que su existencia en las ciudades donde no son legales demuestra “un fracaso del gobierno federal”, dijo entonces Adams, para quien la lucha contra la inseguridad es una de sus prioridades.
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La muerte de dos policías en un tiroteo ocurrido en Harlem la semana pasada ha impulsado aún más la cuestión de las armas en la agenda del alcalde, que asumió su cargo el pasado 1 de enero.
Nueva York ha visto un alza reciente de un 80 por ciento en los homicidios con armas de fuego, lo que se ha convertido en una crisis, y un 75 por ciento de estas armas llegaron de otros estados, según datos oficiales. Efe