Los primeros colegios electorales en los costa este de Estados Unidos abrieron a las 6:00 hora local para renovar los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los cien del Senado.
Estados como Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Maine fueron algunos de los más madrugadores a la hora de abrir los centros de votación, a los que se irán sumando en las próximas horas los de todos los estados de EE.UU. en función de su huso horario.
Los votantes, que se congregaron desde primer hora de la mañana, enfrentan un poco favorable clima en la costa este, con copiosas tormentas y lluvias en toda la región, sobre todo en el noreste del país, la más poblada.
Los últimos en abrir, y en cerrar, serán los estados de la costa oeste, además de Alaska y Hawái.
Las encuestas apuntan a un incierto resultado electoral, por lo que pronostican una larga noche antes de conocer la nueva composición del Congreso.
Los sondeos dibujan un panorama favorable para los demócratas en la Cámara de Representantes, donde necesitan ganar 23 escaños para recuperar una mayoría que los republicanos han ostentado desde 2011.
En el Senado, el mapa es mucho menos favorable para los progresistas, donde tienen que defender más asientos que los republicanos, y en estados especialmente conservadores.
Actualmente, los republicanos tiene una mayoría de 51 a 49 en la Cámara Alta, que los sondeos apuntan a que se mantendría.
Además de las legislativas, los ciudadanos de 36 estados están llamados a elegir a sus gobernadores, en unos comicios que son interpretados como un examen a la gestión del presidente Donald Trump.
Trump, que en enero cumplirá dos años en la Casa Blanca, se ha implicado mucho en esta campaña, centrada en asuntos de alcance nacional, como la evolución de la economía y la inmigración.
En su mitin de cierre de campaña la noche del lunes en Misuri, el mandatario validó los comicios como un referéndum sobre su Presidencia.
“En cierto modo, yo estoy en la papeleta de voto”, afirmó Trump.