Austria ha prohibido el uso del herbicida glifosato en los espacios públicos y en los jardines privados pero no en la agricultura, sector donde se emplea principalmente un controvertido producto que la Organización Mundial de la Salud clasifica como “probablemente cancerígeno para los humanos”.
Los tres partidos de la oposición apoyaron con reticencia la propuesta formulada por el Partido Popular austríaco y Los Verdes, socios de Gobierno, y que disminuye la prohibición total aprobada en 2019 y que tuvo que ser anulada meses después, ya que no se había informado previamente a la Unión Europea.
Le puede interesar: Ministro de Defensa deberá acudir a dos debates de moción de censura
Aquel breve veto fue el primero de un país de la Unión Europea al producto fabricado por la multinacional Bayer.
Bruselas mantiene el permiso de uso del Glifosato hasta diciembre de 2022, cuando tendrá que decidirse si se renueva.
El cambio legal aprobado ayer en el Parlamento supone que ese producto no podrá usarse en zonas deportivas, piscinas, cementerios, parques o zonas infantiles públicas, ni en casas o jardines privados.
El principal partido de la oposición, el socialdemócrata SPÖ, ha denunciado lo que califica de “mini prohibición parcial”.
Le puede interesar: Se mantiene la calma entre Israel y Gaza tras reciente alto el fuego
Los ultranacionalistas del FPÖ han criticado especialmente al partido Los Verdes, que durante la última campaña electoral se pronunció totalmente a favor de vetar ese producto.
Los Verdes argumenta que un veto total y permanente sólo es posible si se aprueba previamente a nivel comunitario.
“Hemos hecho justo lo que permite el marco legal europeo”, justificó Olga Voglauer, portavoz de Agricultura de ese partido. EFE