El asteroide Florence, que debe pasar este viernes a 7 millones de kilómetros de la Tierra, será el mayor asteroide en acercarse tanto a nuestro planeta desde que se tienen registros, lo que supone una oportunidad única para su estudio.
En vísperas de este acontecimiento Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos de la Agencia Aeroespacial de EE.UU. (NASA), dijo que “aunque muchos asteroides conocidos han pasado más cerca de la Tierra de lo que lo hará Florence, todos eran más pequeños”.
Florence, que según las mediciones del telescopio espacial Spitzer, de la NASA, tiene un tamaño de unos 4,4 kilómetros de longitud, pasará al equivalente a unas 18 veces la distancia entre la Tierra y la Luna, con lo que no supone ninguna amenaza, según los cálculos de la NASA.
Pero su volumen hace de él el mayor que pasa tan cerca de la Tierra desde que comenzó el programa de la NASA para detectar y rastrear los asteroides próximos al planeta, y no volverá a visitarnos hasta el año 2.500, lo que constituye una oportunidad única de investigación para los astrónomos.
“Se espera que Florence, que viaja a una velocidad de 13,53 kilómetros por segundo, sea un excelente objetivo para las observaciones de radar terrestres”, apuntó la NASA.
Según explicó la agencia aeroespacial, su paso se aprovechará específicamente para realizar proyecciones de imagen de radar desde el sistema de radar de Goldstone, en California, y el observatorio de Arecibo, en Puerto Rico, entre otros.