La líder trans Cristina Cantillo fue asesinada por desconocidos en la ciudad de Santa Marta, Magdalena, luego de haber denunciado amenazas de muerte en su contra.
La alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, rechazó el crimen de la líder “de la comunidad LGTBIQ, quien había denunciado amenazas en su contra”.
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“Desde Alcaldía le teníamos activada la ruta de atención. Su protección estaba a cargo de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Pedimos a las autoridades resultados y justicia“, añadió la funcionaria en Twitter.
En esa misma línea se manifestó el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, quien aseguró que la activista, que era directora de la Fundación Calidad Humana, fue asesinada luego de que la UNP la dejara en su casa.
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Según la ONG Caribe Afirmativo, Cantillo había recibido amenazas de las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), principal banda criminal del país y conocida también como el Clan del Golfo, “y tuvo que desplazarse con sus compañeras ante la revictimización” que recibieron de la Policía cuando “buscaban protección”.
Cantillo, que era reconocida en el Caribe colombiano por su activismo, había dicho en marzo pasado que era “mujer que trabajaba para las mujeres, que está dispuesta a levantar su voz”.
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“En Colombia es muy difícil ser una mujer trans, es como llevar la muerte a cuestas“, expresó entonces a la emisora W Radio.
Según la Red Comunitaria Trans, hasta finales del mes pasado habían sido asesinadas al menos 32 mujeres trans en lo que va de año. EFE
