Foto: Twitter @PoliciaColombia
Recordando el atroz atentado que se perpetró en el interior de la escuela de cadetes General Santander de Bogotá, se realizó una ceremonia de ascenso póstumo a los 22 uniformados que perdieron su vida tras el ataque con un carro bomba por parte de un militante de la guerrilla del Eln que ingresó sospechosamente en el interior de la institución y metros después estalló con el pasajero en su interior; el protagonista de este crimen fue José Aldemar Rojas, quien era conocido con el alias de “El Mocho”.
Dicha ceremonia fue encabezada por el Presidente Iván Duque que realizó el ascenso de cuatro nuevos brigadieres generales de la Policía Nacional, luego del ascenso al grado de Subteniente a los 22 cadetes que perdieron la vida el pasado 17 de enero; por otra parte, se contempló el reconocimiento prestacional y pensional a los beneficiarios de los fallecidos, mismos que hicieron parte del acto conmemorativo.
Por otra parte, dentro de esta ceremonia también se le dio continuidad a los procedimientos de ascenso con la aprobación que se obtuvo por parte del Congreso de la República para oficiales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea que fue realizado por el mismo mandatario Duque, en compañía del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo y de la Cúpula Militar y de la Policía.
Dentro de este evento, el Presidente de Colombia se pronunció al respecto del atentado con el que se inauguró esta actividad de ascensos “la barbarie de ese 17 de enero en contra de la Policía, en la que murieron 22 cadetes, nos hace reflexionar que hoy, más que nunca, Colombia tiene que rechazar la violencia y el terrorismo, y dejar claro que no hay causa que justifique el asesinato, el secuestro y terror”.
