Tres personas —dos mujeres y un hombre— fueron arrestados en Florida (EE.UU.) y acusados de presuntamente orquestar un fraude usando identidades robadas de siete víctimas del derrumbe, en junio pasado, de un edificio residencial en Surfside, al norte de Miami Beach, que dejó 98 muertos.
Los tres acusados de pertenecer a una “red organizada para defraudar” —Bettsy Alejandra Cacho-Medina, de 30 años; Rodney Choute, de 38, y Kimberly Michelle Johnson, de 34— fueron arrestados este miércoles por detectives de la Policía del condado de Miami-Dade.
Según la acusación, los detenidos utilizaron los reportes diarios de los medios de comunicación para obtener los nombres, datos y fecha de nacimiento de 7 víctimas, 5 de ellas fallecidas y otras 2 vivas, y conseguir posteriormente tarjetas de débito y de crédito haciéndose pasar por ellas.
De ser declarados culpables, los tres pueden afrontar una condena de entre 15 y 30 años de cárcel por los numerosos cargos que se les imputa, dijo este miércoles en rueda de prensa en Miami la fiscal estatal Katherine Fernández Rundle, quien señaló que se trata de un delito execrable que “agrava la tragedia por el uso que han hecho de ella para enriquecerse”.
Fernández Rundle añadió que a los arrestados se les encontró amplia documentación falsa y que forman un grupo de estafadores experimentados de gran habilidad en el robo de identidades para la obtención ilegal de tarjetas bancarias.
El fraude cometido con tarjetas, prosiguió, es de al menos 45.000 dólares y llegaron a realizar al menos 28 transacciones bancarias.
Con las tarjetas bancarias ya en su poder, los acusados realizaron costosas compras de artículos de marca en el popular centro comercial Aventura Mall, ubicado en la ciudad del mismo nombre aledaña a Miami Beach, entre otras tiendas.
En un videoclip que mostraron las autoridades se ve a Cacho-Medina en una tienda de Bloomingdale’s realizar varias compras de artículos de lujo.
Sobre los acusados pesan los cargos de pertenencia a una red de fraude organizada y robo de identidad para defraudar miles de dólares, además de posesión de carnés de conducir falsos, entre otros delitos.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, calificó el delito de “increíble, inimaginable explotación de los muertos” y agradeció a las fuerzas del orden, los Servicios Secretos Especiales, funcionarios y organismos involucrados en la pesquisa su “dedicación y pasión en la investigación”.
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Por su parte, el oficial de la Policía de Aventura, Bryan Pegues, afirmó que los cuerpos del orden “mantendrán una política de tolerancia cero” con este tipo de delitos que resultan “despreciables e intolerables”.
Las primeras informaciones sobre intentos de apropiación de identidades se conocieron poco después del desplome del edificio Champlain Towers South, el pasado 24 de junio, cuando las autoridades alertaron de posibles estafas con engaños a las víctimas y familiares. Efe