La Armada colombiana informó este martes que rescató en aguas del Caribe colombiano tres embarcaciones en las que viajaban 47 migrantes de Haití, Cuba, Uruguay, Nepal y Nigeria.
La primera de tres operaciones navales se realizó en el brazo El Leoncito, la última boca del río Atrato que desemboca en el Caribe por el golfo del Urabá, en donde Unidades de Reacción Rápida de la Estación de Guardacostas de Urabá detuvieron una embarcación que se desplazaba en horas no autorizadas e incumpliendo con las medidas de seguridad durante la navegación.
“A bordo viajaban seis cubanos, quienes eran transportados por dos colombianos hacia al corregimiento de Sapzurro”, que hace parte del municipio de Acandí, en el departamento del Chocó, fronterizo con Panamá y por donde los migrantes empiezan a atravesar la selva del Darién, dijo la Armada en un comunicado.
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En la segunda operación guardacostas ubicaron a la altura de Bahía Candelaria, que pertenece al departamento de Antioquia, también en el golfo del Urabá, una embarcación con “21 migrantes, ocho de ellos cubanos, siete uruguayos, tres bangladesíes, dos nepalíes y un nigeriano”. La embarcación estaba tripulada por dos colombianos.
La tercera acción tuvo lugar a dos millas náuticas de la bahía de Acandí, en donde guardacostas que realizaban labores de registro y control interceptaron una lancha con 20 migrantes, 17 de ellos haitianos y tres cubanos, que “incumplían las medidas de seguridad en la navegación”.
Los Gobiernos de Colombia y Panamá impusieron en agosto un cupo de 500 migrantes diarios que pueden pasar la selva del Darién, ante la gran cantidad de personas haitianas que han llegado los últimos meses.
Esas limitaciones han provocado represamientos de hasta 20.000 migrantes en el pequeño pueblo de Acandí, desde los 500 migrantes diarios cruzan el golfo de Urabá en lanchas seguras y legales hacia Acandí para cruzar la peligrosa selva del Darién, donde se enfrentan a la inclemencias climáticas y los grupos armados que allí operan, hacia Panamá.
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Las autoridades vienen alertando del alto riesgo de que estas limitaciones aboguen a los migrantes a tomar embarcaciones ilegales y pocos seguras y se expongan a naufragios.
La Defensoría del Pueblo solicitó hoy a las cancillerías de Colombia y de Panamá para que evalúen una flexibilización de la cifra de 500 migrantes diarios que pueden pasar hacia el vecino país, dada la presión social que se viene registrando en Necoclí en los últimos días.
“Desde hace varias semanas vemos en Necoclí que los migrantes represadas oscilan entre los 15.000 y 20.000 personas. Por eso, resulta urgente que se flexibilicen las medidas para el ingreso de los migrantes en tránsito hacia Panamá”, dijo el defensor, Carlos Camargo.
Las autoridades panameñas reportaron que este año ha sido inédito en cantidad de personas que han cruzado el Darién, uno de los pasos fronterizos más peligrosos de la ruta a Estados Unidos, desde Sudamérica, con más de 86.000 en lo que va de año y solo 25.000 en agosto. EFE
