Archipiélago de San Andrés quedará mejor conectado tras Iota

SAN-ANDRES

Foto: Archivo

El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, azotado por la furia del huracán Iota en noviembre pasado, quedará mejor comunicado que antes gracias al cambio de tecnología que ha realizado Telefónica Movistar.

Así lo aseguró la directora de Asuntos Públicos, Regulación y Mayoristas de Telefónica Colombia, Natalia Guerra, quien detalló que San Andrés quedará con 14 estaciones 4G, que reemplazarán la tecnología 2G con la que operaba en esta parte del país.

“La buena noticia es que San Andrés va a quedar con 14 estaciones de 4G”, dijo la ejecutiva que destacó que la prioridad de la compañía después del paso del huracán era recuperar el servicio y la conectividad, como efectivamente ocurrió.

El archipiélago fue azotado en la madrugada del pasado 16 de noviembre por el impacto del huracán Iota, de categoría 5, que destruyó las infraestructuras de Providencia y dejó a casi todos sus 5.000 habitantes sin vivienda.

Además, por el impacto del huracán, Providencia quedó incomunicada por más de 14 horas durante las cuales Colombia entera estuvo en vilo por la suerte de los habitantes de esa parte del archipiélago.

Movistar, el operador más antiguo de San Andrés, hizo un esfuerzo técnico, tecnológico y humano para recuperar el servicio que además le demandó una inversión de más de 5.000 millones de pesos.

De las 25 antenas que tenía la compañía en San Andrés el huracán Iota averió seriamente diez, mientras que en Providencia solo quedó en pie una de las cinco que operaban.

“En coordinación con el Gobierno Nacional, la Armada, las autoridades locales y la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres logramos desplazar oportunamente a nuestro equipo humano y técnico para activar el plan de sostenimiento y recuperación de las comunicaciones”.

Señaló Guerra.

Detalló que en el trabajo de recuperación de las comunicaciones hubo que hacer grandes esfuerzos, tanto en lo humano como en lo técnico, porque hubo elementos de las radiobases que por la fuerza de los vientos terminaron a más de 2 kilómetros de donde estaban instaladas. Efe